miércoles, 9 de abril de 2008

LENGUAJE DE LOS ENCUENTROS

Lenguaje de los Encuentros.
Desviaciones posibles podrían ser:
+MI AFLICCIÓN AL NO CAMINAR BIEN+

Para nuestro SEÑOR cada uno de nosotros es parte de un proceso. Porque somos vivientes y estamos sujetos a la ley biológica del crecimiento. Naturalmente tendemos a cambiar, crecer, madurar y fructificar.

Entre otras maneras, este proceso que es cada quien, es sugerido con el verbo caminar. La vida es un camino hacia la plenitud, de acuerdo al Maestro. Esa plenitud de vida se logra mediante la transformación personal en Dios.

Se comprende, pues, que sin cambio y crecimiento, no es posible llegar a la cumbre del Monte. "Porque ya se sabe que, en este camino, el no ir adelante es volver atrás, y el no ir ganando es ir perdiendo."

"En este camino siempre se ha de caminar para llegar; lo cual es ir siempre quitando “APEGOS LIMITANTES”, no sustentándolos".

Tengo que quitar los quereres o apegos, porque me atan e impiden caminar. Y porque no crezco -psicológica, social y espiritualmente- sufro. De algún modo me siento contrariado. Esto es mucho más penoso en nosotros los humanos.

Pues podemos caer en la cuenta de que no logramos ser el que, a impulsos de esa ley biológica, podríamos llegara ser.
"La segunda manera de mal positivo que causan al alma los apetitos es que la atormentan y afligen, a manera del que está en tormento de cordeles, amarrado a alguna parte, de lo cual hasta que me libre, no descansa".

La libertad para crecer no siempre es agradable. Sé que los israelitas, al experimentar la libertad en el desierto, sintieron miedo de ser libres, se angustiaron ante lo desconocido e incluso añoraban las insignificantes ventajas de su esclavitud.
Algo semejante nos suele acontecer a nosotros. La novedad del caminar suscita en nosotros la tentación de volver atrás. Al menos podemos sentirnos desconcertados y llenos de duda e inseguridad.

"Así como el caminante, que, para ir a nuevas tierras no sabidas,va por nuevos caminos no sabidos ni experimentados, que camina no guiado por lo que sabía antes, sino en dudas y por el dicho de otros, y claro está que éste no podría venir a nuevas tierras, ni saber más de lo que antes sabía, si no fuera por caminos nuevos nunca sabidos, y dejados los que sabía"

En fin, no obstante estas y otras dificultades que el cambio y el crecimiento conllevan, vale la pena caminar hacia la vida gozosa y feliz,. que ya ESTA en esta tierra,y nuestro ser de vivientes anhela.
La felicidad encadenada por los límites naturales

Al vernos libres de las adicciones, tal como sabemos por experiencia propia o por el testimonio de alcohólicos anónimos y otros, descubrimos que nuestra capacidad de goce ha aumentado radicalmente.Y éste es uno de los frutos que el Místico Carmelita observa en la persona desapegada. La cual, lejos de caer en una especie de indiferencia estoica, acrecienta las capacidades de la racionalidad y de la sensibilidad.

"Adquiere más (en el desasimiento de las cosas) clara noticia de ellas para entender bien las verdades acerca de ellas, así natural como sobrenaturalmente; por lo cual las goza muy diferentemente del que está asido a ellas, con grandes ventajas y mejorías; porque éste las gusta según la verdad de ellas, eso otro según la mentira de ellas;

éste según lo mejor, eso otro según lo peor; éste según la sustancia, es otro que ase su sentido a ellas según el accidente; porqué el sentido no puede coger ni llegar más que al accidente, y el espíritu, purgado de nubes y especie de accidente, penetra la verdad y el valor de las cosas, porque ése es su objeto...

Gozase, pues, éste en todas las cosas, no teniendo el gozo apropiado a ellas, como si las tuviese todas; y esotro, en cuanto las mira con particular aplicación de propiedad, pierde todo el gusto de todas en general"

Supongamos que, gracias al esfuerzo personal y con la ayuda de Dios y de otros seres humanos, hemos logrado caminar hasta llegar a esta libertad respecto a cualquier apego. Ya somos capaces de gozar las cosas según la verdad y sustancia de ellas.

Disfrutamos la alegría de vivir y encontramos gusto en los pequeños detalles de cada día. Si es el caso, conseguimos saborear el gozo sin horizontes de un orgasmo completo.
Pues bien, de acuerdo a la psicología humanística, estos rasgos son típicos de una persona que ha actualizado sus potencialidades humanas.

Es capaz de funcionar plenamente como persona. En verdad se ha configurado, en su personalidad y comportamiento, como un ser único e insustituible. Y con gran eficacia, logra responsabilizarse de su libertad para amar.
Si hubiésemos llegado a tanto como esto, nuestro Místico nos contemplaría con admiración y agrado.

Sin embargo, nos advertiría que nuestra felicidad sigue encadenada.
¿Cómo?, podríamos responderle sorprendidos. Y añadiríamos que hemos alcanzado, de acuerdo a la psicología Humanista, la séptima y última etapa del proceso de convertirse en persona.

El Santo, sin inmutarse, replicaría que, en efecto, necesitamos el crecimiento transpersonal o espiritual, si queremos desarrollar todas nuestras capacidades para el placer y la alegría.

Y nos explicaría, con suma paciencia, que sólo así podremos gozar la felicidad profunda.
Para explicar lo que san Juan de la Cruz nos dice en sus escritos acerca de este asunto, voy a recurrir a uno de los rasgos del comportamiento que JESÚS nos dejó en su vida.

Sus investigaciones mostraron que el aumento del interés y de la excitación por cualquier cosa proporciona placer. Pero si se vuelve demasiado intenso llega a producir desagrado y dolor.



3. LA LIBERTAD PARA AMAR:
CAMINO DE FELICIDAD San Juan de la Cruz, haciéndose eco de su gran Maestro, Jesucristo, no dudaría en respondernos que el camino de la felicidad profunda es Amor, cuyo oficio es herir MI EGOISMO lo me impide seguirlo intensamente

Sin embargo, hace falta un largo proceso para cualificar el amor al prójimo y a Dios, de manera que podamos recoger sus frutos de gozo, alegría y deleite.
Con el Doctor Místico podríamos distinguir seis etapas en el camino de la felicidad:
1) principiantes,
2) noche pasiva de la sensibilidad,
3) aprovechados,
4) noche pasiva del espíritu o racionalidad,
5) perfectos,
6) vida eterna en esta tierra.

Las etapas que él estudia con más originalidad son las de noche oscura, también la número 5, de unión perfecta con Dios y, en particular la última, en que se pregusta la felicidad de vida eterna.
Según nos recuerda F. Ruiz Salvador en sus libros, Introducción a San Juan de la Cruz y Místico y Maestro San Juan de la Cruz, el Santo nos ofrece un verdadero sistema para llevarnos a "saber a qué sabe la vida eterna". Entonces extiende ante nuestra mirada un panorama completo de los personajes, metas, medios, camino y resultados.


Dios en sus tres Divinas Personas
El hombre en sociedad y en la naturaleza

Mediaciones humanas y mundanas
Existencia teologal y oración

Proceso de crecimiento
Felicidad de vida eterna


Dios se nos hace presente en el escenario del mundo y nos contempla como parte de un pueblo de hermanos, puesto que todos los hombres somos hijos suyos. Tras advertirnos que El tiene sus deleites en estar con los hombres, nos invita a una comunicación que nos lleve a la unión perfecta con El. Y aquí surge el drama.

Aunque estamos hechos para la felicidad total que sólo El puede darnos, nos apegamos a los pequeños e insatisfechos placeres de este mundo.

Para tender a la meta de la unión con Dios, el mayor Poeta de la lengua castellana propone la liberación que consiste en negar y quitar toda adicción o apetito desordenado: Sobre todo, nos incita a vivir nuestra existencia bajo la luz de la fe, la esperanza y el Amor. Sabe que esta triple actitud teologal se practica en la oración, pero prefiere que le ejercitemos en la vida, cotidiana.

No olvida que las criaturas de este mundo, si sabemos tratarlas teologalmente, nos ayudan a caminar hacia Dios. Esto vale, especial y propiamente, para nuestros semejantes.
Contando con la mediación de las personas y con los medios a nuestro alcance, emprendemos el camino hacia Dios. Lo cual consiste en un proceso de liberación y crecimiento personales e interpersonales dentro de esta tierra.

En el resto de este ensayo vamos a encontrarnos con este sistema. Sólo que trataremos de aprovecharlo bajo el propósito de amar, con la esperanza de encontrar la felicidad profunda. La cual, según santo Tomás, no sólo es objeto de la esperanza, sino también de la fe que nos mueve hacia Dios.



MEDIACIONES HUMANAS Y MUNDANAS

No pretendo ser exhaustivo. Me limito a recordar algunos de los medios y también las mediaciones que son más accesibles para nosotros.

En el tiempo de san Juan de la Cruz no existía, como ahora, una teología del trabajo. No se advertía que la transformación del mundo, con el proyecto de humanizarlo y desarrollarlo, era un medio para unirse con el Creador de todo.

Siendo creativos, como nos recuerda Jesús, obtenemos gran placer. Un trabajo hecho creativamente y en apertura al Creador y al prójimo, es una fuente de alegría divina.

En el clima de un contacto consciente con el ritmo vital de la naturaleza, cabe la observación y contemplación de las criaturas, para llegar a la consideración de sus orígenes, sentido, valor, etc.

"Esta consideración de las criaturas es la primera por orden en este camino espiritual para ir conociendo a Dios, considerando su grandeza y excelencia por ellas..." Entonces preguntaremos a la naturaleza, a los astros y demás criaturas:

¡Oh bosques y espesuras, plantadas por la mano del Amado!
¡Oh prado de verduras de flores esmaltado! Decid si por vosotros ha pasado:
Si lanzamos hacia la creación una mirada de fe, escucharemos su respuesta. Nos dirá:

Mil gracias derramando pasó por estos lugares con presura, y, yéndolos mirando, con sola su figura vestidos los dejó de hermosura.Supongo que nuestro Poeta, si viviera en estos tiempos, se aprovecharía enormemente de las ciencias contemporáneas. Se sorprendería con agrado, por ejemplo, al descubrir que la física llega ahora a uña concepción unitaria del universo.

También sabría explicarse, tal vez desde la neurociencia, por qué a la persona, con ciertos toques de Dios en la memoria, "súbitamente le da un vuelco en el cerebro"

Cuando en el prólogo a su libro Subida del Monte Carmelo nos anuncia sus consideraciones sobre la Noche oscura, nos advierte acerca del proceso espiritual, "que ni basta ciencia humana para saber entender, ni experiencia para saber decir".

"Y, por tanto, para decir algo de esta Noche oscura, no fiaré ni de experiencia ni de ciencia, porque lo uno y lo otro puede faltar y engañar. Mas, no dejándome de ayudar en lo que pudiere de estas dos cosas, aprovecharme he para todo lo que con el favor divino hubiere de decir".

También nosotros, de acuerdo a la recomendación del Concilio Vaticano II, podemos usar las ciencias como la sociología, la psicología, la pedagogía, etc., para ayudarnos mutuamente en la maduración de la fe.

Cuando los medios para ir a Dios son personas, se prefiere hablar de mediaciones. Una de estas es la amistad. "Porque, cuando la afición es puramente espiritual, creciendo ella, crece la de Dios, y cuanto más se acuerda de ella, tanto más se acuerda de Dios y le da gana de Dios, y creciendo en lo uno, crece en lo otro"

Una de las mediaciones que más resalta el primer carmelita descalzo, es la del acompañamiento espiritual. Se prefiere esta expresión a la de "dirección espiritual", porque corresponde más a lo que él nos enseña al respecto,

"Adviertan los que guían las almas y consideren que el principal agente y guía y movedor de las almas en este negocio no son ellos, sino el Espíritu Santo, que nunca pierde cuidado de ellas, y que ellos sólo son instrumentos para enderezarlas en la perfección por la fe y ley de Dios, según el espíritu que Dios va dando a cada una"

No obstante esta advertencia, ya hemos visto en el capítulo anterior que Dios es "amigo que el gobierno y trato del hombre sea también por otro hombre semejante a Él y que por razón natural, sea regido y gobernado".

Por tanto, aunque el Espíritu Santo es nuestro guía y movedor, tenemos que percibir su acción en nosotros y sus orientaciones, a través del diálogo interpersonal.

Con una insistencia más práctica que teórica, el Santo nos muestra que el servicio a los pobres es una excelente mediación. En su vida mostró una especial predilección por ellos. Y encontraba un modelo en "el que levanta el pobre del estiércol, el altísimo Dios"

Se comprende así cuán grave le parece que ciertas adicciones nos hacen despreciar a los pobres o faltarles a la caridad. De hecho, subraya: "de gozarse en olores suaves le nace asco de los pobres -que es contra la doctrina de Cristo-...

Del gozo en el sabor de los manjares... derechamente nace falta de caridad con los prójimos y pobres"
Casi como síntesis de las anteriores mediaciones, el gran Místico cristiano reconoce el papel fundamental de lIglesia en nuestro camino hacia Dios. De distintas manerasinsiste en "que no quiere Dios que ninguno a solas se crea para sí las cosas que tiene por Dios, ni se conforme ni afirme en ellas sin la Iglesia" A ésta la toma como pueblo de Dios o, mejor, como "cuerpo místico", del que formamos parte los hombres, tanto en esta tierra como en la eternidad

Además, dentro de la Iglesia podemos recibir los sacramentos, en los que Dios se nos hace presente de una manera tan viva y directa. Esto vale, sobre todo, para la Eucaristía. La cual es vista por el Santo como una fuente de alegría. Incluso con la posibilidad, para los que sólo somos principiantes, de que ese gozo repercuta en la sensibilidad sexual.

"Muchas veces acaece en la comunión que, como en este acto de amor recibe el alma alegría y regalo, porque se le hace este Señor (pues para eso se da), la sensualidad torna también el suyo, como habernos dicho, a su modo; que como, en fin, estas dos partes son un supuesto, ordinariamente participan entrambos de lo que una recibe, cada una a su modo

." Por muchas razones el Señor que recibimos en la comunión constituye la primera y más fundamental de las mediaciones. El es "el Hijo de Dios humanado". Aparece como la Palabra primordial de Dios Padre para nosotros.

"En darnos, como nos dió a su Hijo, que es una Palabra suya -que no tiene otra-, todo nos lo habló junto y de una vez en esta sola Palabra, y no tiene más que hablar... Dios ha quedado ya como mudo y no tiene más que hablar, porque lo que hablaba antes en partes a los profetas, ya lo ha hablado en el todo, dándonos al Todo, que es su Hijo"


Jesucristo no es una palabra abstracta. Ni siquiera se puede comparar con la Sagrada Escritura, que en cuanto palabra inspirada por Dios, representa una mediación más para acercarnos a El. Sí, Cristo es mucho más elocuente y cercano que la misma Biblia. Es una persona que encarna al mismo Hijo de Dios.

Porque es una persona, Dios nos lo ha dado "por Hermano, Compañero y Maestro, Precio y Premio". El es el "toque delicado" de Dios. Y en cuanto tal, en las alturas de la unión perfecta con Dios, nos regala los deleites de la felicidad profunda. Allá en la cima del Monte, la persona exclama:

"¡Oh, pues, tú, toque delicado, Verbo Hijo de Dios, que por la delicadeza de tu ser divino penetras sutilmente la sustancia de mi alma, y, tocándola delicadamente, en ti la absorbes toda en divinos modos de deleites y suavidades nunca oídas en la tierra... "

LA NEGACIÓN LIBERADORA

En nuestros días la palabra negación, empleada por el Místico carmelita, no nos sugiere, tal vez, ese proceso de liberación que tenemos que recorrer, si deseamos sentir esas suavidades nunca oídas en la tierra.

Tenemos que liberarnos de nuestras adicciones y quereres, para que Dios nos libere de las limitaciones de nuestra naturaleza humana. Y sólo así estaremos capacitados para saborear - aquellos divinos modos de deleites.

En este capítulo hablaré de la liberación o negación que, a impulsos de la propia iniciativa y libertad, aunque sostenidos por la gracia de Dios, nosotros podemos ejecutar. En el capítulo siguiente describiré, desde la experiencia del Santo, la obra liberadora de Dios.

Es verdad que ya en este período de principiantes, al que ahora me refiero, Dios actúa como liberador por medio de su Hijo y con la fuerza de su Espíritu. Pero, en la etapa siguiente, de Noche oscura, su intervención purificadora es total y poderosa. Entonces sólo nos pide que recibamos su acción liberadora.

En el éxodo de Egipto, Dios pidió a los israelitas que caminaran por su propio pie hacia la tierra prometida. En la actualidad también exige que nuestros pueblos y la humanidad entera luchen por su liberación. Tal vez, más tarde, El intervendrá al advertir que ya hemos agotado todos nuestros recursos.

Otro tanto sucede en nuestra historia personal. Dios quiere que, en esta etapa de principiantes, tomemos la iniciativa, usemos nuestros talentos y emprendamos un éxodo respecto a todo lo que nos esclaviza. Tenemos que salir de nuestro ego y de todas las cosas en cuanto al apego o afición.

En su libro Noche oscura, el Doctor Místico sugiere que el proceso de liberación es un verdadero éxodo. Al mismo tiempo, en la línea de la temática de este ensayo, nos señala una. vida llena de amor y alegría como meta.

"Cuenta el alma en esta primera canción el modo y manera que tuvo en salir, según la afición, de sí y de todas las cosas, muriendo por verdadera mortificación a todas ellas y a sí misma, para venir a vivir vida de amor dulce y sabrosa con Dios"

En este texto nos muestra que el proceso es también como una muerte. Es un morir diariamente a todo lo que estorba nuestra libertad para amar. Lo cual no es poco doloroso,cuesta mucho. Sin embargo, de esta manera conseguimos que la muerte natural, al menos en lo que tiene de angustiante y dolorosa, se vaya quedando en el camino. Así, el final de nuestra existencia puede convertirse, como más adelante veremos, en una experiencia de felicidad profunda.

El proceso, en su conjunto, es comparable también a una Noche oscura. "Por tres causas podemos decir que se llama NOCHE este tránsito que hace el alma a la unión de Dios.

La primera, por parte del término de donde el alma sale, porque ha de ir careciendo el apetito del gusto de todas las cosas del mundo que poseía, en negación de ellas; la cual negación y carencia es como noche para todos los sentidos del hombre.

La segunda, por parte del medio o camino por donde ha de ir el alma a esta unión, lo cual es la fe, que es también oscura para el entendimiento, como noche.

La tercera, por parte del término adonde va, que es Dios, el cual, ni más ni menos, es noche oscura para el alma en esta vida. Las cuales tres Noches han de pasar por el alma, o, por mejor decir, el alma por ellas, para venir a la divina unión con Dios" (1S 2,1).
El impulso psicológico y espiritual que necesitamos para emprender a fondo el camino de la Noche, no es solamente la tendencia biológica hacia el crecimiento, ni el impulso natural hacia la autorrealización y la felicidad. Se requiere amor. Necesitamos sentirnos enamorados del Hijo de Dios humanado para adentrarnos en la primera fase de la Noche.

"Porque, para vencer todos los apetitos y negar los gustos de todas las cosas -con cuyo amor y afición se suele inflamar la voluntad para gozar de ellas- era menester otra inflamación mayor de otro amor mejor, que es 'el de su Esposo, para que, teniendo su gusto y fuerza en éste, tuviese valor y constancia para fácilmente negar todos los otros" (1S 14,2).

Lo que ahora voy escribiendo es. más comprensible, por ejemplo, para un grupo de Alcohólicos Anónimos, para una comunidad o una persona que ya ha recorrido una parte de este período de principiantes.

Digamos que el grupo de A.A. se ha acercado ya al paso número 12, "habiendo experimentado un despertar espiritual..." Entonces se puede sentir -con la gracia de Dios- la inflamación mayor de otro amor mejor. Por amor al Esposo -el Verbo humanado- es factible que tengamos valor y constancia para realizar la negación.

A propósito del símbolo nupcial, en el que la persona humana aparece como la esposa del Hijo de Dios humanado, valga la aclaración de J. Marías en La felicidad humana:

"El esposo es Dios y la esposa es el alma – “alma” en español, como anima en latín, es una palabra femenina, y lingüísticamente es fácil el diálogo entre los interlocutores". Incluye la palabra "alma" a todo creyente, hombre o mujer.

Volviendo al tema de la negación, nos encontramos una doble división en la Noche: activa y pasiva. La primera nace de nuestra iniciativa personal y es sostenida con nuestro esfuerzo. Por supuesto, allá en el fondo, siempre contamos con la ayuda de Dios.

Caminamos hacia Dios, porque El nos llama y nos atrae completamente. La Noche pasiva proviene de Dios y es realizada por Dios, si cuenta con nuestra libertad y entrega totales. Además, ,una y otra Noche se refieren a las dos polaridades de nuestro yo: la sensibilidad y la racionalidad.

NOCHE ACTIVA DE LA SENSIBILIDAD

En esta primera fase de la Noche activa, caminamos en el proceso de liberación mediante tres pasos: renuncia, sustitución, fortalecimiento.

Los miembros de grupos anónimos, como A.A., Drogadictos, etc., saben perfectamente que, respecto a una adicción, no se puede andar con medias tintas. Es necesario renunciar absoluta y totalmente al uso de las drogas, el alcohol, etc. Y esto es lo que nos propone san Juan de la Cruz.

Sólo que amplía la exigencia de libertad a todos los apetitos o adicciones, sin importar su pequeñez, realmente, el Santo da por supuesto, que ya no existen en nosotros adicciones mayores.

Las cuales, con más razón, se convertirían en objeto de la renuncia total. Pensando, pues, que ya hemos roto las cadenas más gruesas y dañosas, que no hay pecados graves en nuestra vida,al menos, no en forma habitual, deliberada y plenamente libre, el Maestro carmelita nos propone

Para venir a gustarlo todo,
no quieras tener gusto en nada.
Para venir a poseerlo todo,
no quieras poseer algo en nada.
Para venir a serlo todo,no quieras ser algo en nada.
Para venir a saberlo todo,no quieras saber. algo en nada.

Cuando reparas en algo, dejas de arrojar todo.
Porque para venir del todo al todo, has de negarte en todo.

Y cuando lo vengas todo a tener, has de nada querer,
Porque, si quieres tener algo en todo no tienes puro en Dios tu tesoro".

La oferta es clara: nada a cambió de todo. Nada de gusto en las cosas, si queremos alcanzar la felicidad profunda. Sólo, que de acuerdo al estilo de Dios, hemos de proceder ordenada y suavemente. Las exageraciones y prisas suelen denunciar la existencia de un apego o adicción respecto a los medios para llegar a Dios.

"Porque, atraídos del gusto que allí hallan, algunos se matan a penitencias, y otros se debilitan con ayunos, haciendo más de lo que su flaqueza sufre, sin orden ni consejo ajeno... No es más que penitencia de bestias, a que también como bestias se mueven por el apetito y gusto que allí hallan"

En forma más concertada, con moderación y anchura de espíritu, el Santo nos propone imitar a nuestro Maestro y Modelo: Jesucristo.
"Traiga un ordinario apetito de imitar a Cristo en todas sus cosas, conformándose con su vida, la cual debe considerar para saberla imitar y haberse en todas las cosas como se hubiera Él"

Sin perder la mirada en el Señor, se nos insiste en lo que podría ser el núcleo más importante de la renuncia al gusto o al placer y gozo, que nos viene del contacto con los valores o bienes de este mundo.

"Cualquiera gusto que se le ofreciere a los sentidos, como no sea puramente para gloria y honra de Dios, renúncielo y quédese vacío de él por amor de Jesucristo, el cual en esta vida no tuvo otro gusto, ni le quiso, que hacer la voluntad de su Padre...

Pongo ejemplo. Si se le ofreciere gusto de oír cosas que no importen para servicio y honra de Dios, no las quiera gustar ni las quiera oír. Y si le diere gusto mirar cosas que no le ayudan a amar más a Dios, ni quiera el gusto ni mirar las tales cosas.

Y si en el hablar u otra cualquier cosa se le ofreciere, haga lo mismo, y en todos los sentidos, ni más ni menos, en cuanto lo pudiere excusar buenamente; porque, si no pudiere, basta que no quiera gustar de ellos, aunque estas cosas pasen por él”

Resulta sorprendente y hasta escalofriante la mesura y suavidad con que se nos propone la renuncia. Nada de violencias ni exageración ni fariseísmo. Si estamos en una reunión y no nos podemos eximir de comer platillos opíparos, no tenemos que angustiarnos ni adoptar poses farisaicas.

El principio está claro: en cuanto lo pudiere excusar buenamente. Si no, basta que no quiera gustar de ello.
El gran Místico de Occidente sabía muy bien lo que ahora descubrimos quienes trabajamos con adictos: el mal no está en las cosas, en la droga, en el alcohol, en el tabaco, en el dinero en el sexo, en el poder, etc. Lo que está mal es la libertad encadenada por el apego o apetito.

"Y por eso llamamos a esta desnudez Noche para el alma, porque no tratamos aquí del carecer de las cosas -porque eso no desnuda al alma si tiene apetito de ellas-, sino de la desnudez del gusto y apetito de ellas, que es lo que deja al alma libre y vacía de ellas, aunque las tenga. Porque no ocupan al alma las cosas de este mundo ni la dañan -pues no entra en ellas-, sino la voluntad y apetito de ellas que moran en ella"

Este texto es extraordinario.-Su profundidad psicológica y práctica es incomparable. Pone el. dedo donde realmente se encuentra la llaga. Las cosas y ,las personas no nos dañan, pues ni entramos en ellas ni ellas se meten materialmente en nosotros. Lo que resulta decisivo es nuestra voluntad, lo mismo que el apetito de ellas. Si usamos la propia libertad para encadenarnos, entonces sí nos perjudican. Por tanto, la renuncia se refiere, más que nada, a la desnudez del gusto y apetito de ellas.
SUSTITUCIÓN


No podemos quedarnos en el puro vacío. Esto. es imposible. Si vaciamos un vaso que estaba llena de agua, de inmediato se llenará de aire. Lo mismo sucede con nuestro CORAZÓN
"Y estas obras conviene las abrace de corazón y procure allanar la voluntad en ellas

Porque, si de corazón las obra, muy en breve vendrá a hallar en ellas gran deleite y consuelo, obrando ordenada y discretamente' En esto se halla presente también la delicada y oportuna pedagogía de Dios. El cual, en su increíble respeto a la libertad personal, espera hasta que cada uno le acoja, mediante el esfuerzo por quitar los "estorbos e inconvenientes que impiden el acabado deleite" (C 22, 2).

Además, está dispuesto, con prontitud y eficacia, a recompensar nuestra renuncia. "De manera que, si un gozo niegas, ciento tanto te dará el Señor en esta vida temporal y espiritualmente, como también, por un gozo que de esas cosas sensibles tengas, te nacerá ciento tanto de pesar y sinsabor.

Porque, de parte del ojo ya purgado en los gozos de ver, se le sigue al alma gozo espiritual, enderezado a Dios en todo cuanto ve, ahora sea divino, ahora sea profano lo que ve.

De parte del oído purgado en el gozo de oír, se le sigue al alma ciento tanto de gozo muy espiritual y enderezado a Dios en todo cuanto oye, ahora sea divino, ahora profano lo que oye; y así en los demás sentidos ya purgados" (3S 26, 5)

Todavía en esta etapa de principiantes el gozo espiritual tiene sabor y fervor sensibles. Pues, "para ir en la noche del sentido y desnudarse de lo sensible, eran menester ansias de amor sensible" (2S 1, 2).

"Es, pues, de saber que el alma, después que determinadamente se convierte a servir a Dios, ordinariamente la va Dios criando en espíritu y regalando; al modo que la amorosa madre hace al niño tierno, el cual al calor de sus pechos le calienta, y con leche sabrosa y manjar blando y dulce le cría, y en sus brazos le trae y le regala; pero, a la medida que va creciendo, le va la madre quitando el regalo y, escondiendo el tierno amor, pónele amargo acíbar en el dulce pecho y, abajándole de los brazos, le hace andar por su pie, por que, perdiendo las propiedades de niño, se dé a cosas más grandes y sustanciales.

La amorosa madre de la gracia de Dios, luego que por nuevo calor y hervor de servir a Dios reengendra al alma, eso mismo hace con ella; porque la hace hallar dulce y sabrosa leche espiritual sin algún trabajo suyo en todas las cosas de Dios, y en los ejercicios espirituales gran gusto, porque le da Dios aquí su pecho de amor tierno, bien así como a niño tierno"

Es sorprendente el estilo pedagógico de Dios. Cubre la desnudez de gustos y apetitos con otros deleites mejores. Aunque éstos, en los principios, tengan que ser menos perfectos. "Y así va Dios perfeccionando al hombre al modo del hombre, por lo más bajo y exterior, hasta lo más alto e interior"

Más en concreto, lo que ha de sustituir los gustos renunciados es el hontanar eterno de toda alegría y de felicidad profunda: Dios mismo. Por tanto, en esta noche de la sensibilidad intentamos aprender: "la prontitud de ir con todo y por todo a Dios"

De lo cual el Místico carmelita nos da un ejemplo. Con éste nos hace ver que la renuncia, en verdad, no pretende empobrecernos, sino todo lo contrario. Se orienta, aparte de otros fines como el amor, hacia el desarrollo de programas cerebrales que sean aptos para el placer mayor, que se experimenta en el amor a Dios y a los hermanos.

En este sentido, cuando las cosas nos llevan a Dios, no hace falta negar el gusto. Lo cual significa que el gozo en ellas no nos encierra en sí ni tampoco nos encadena.

"Porque cuando no para en eso, sino que, luego que siente la voluntad el gusto de lo que oye, ve y trata, se levanta a gozar en Dios y le es motivo y fuerza para eso, muy bueno es; y entonces, no sólo no se han de evitar las tales mociones cuando causan esta devoción y oración, mas antes se pueden aprovechar de ellas -y aun deben- para tan santo ejercicio.

Porque hay almas que se mueven mucho en Dios por los objetos sensibles"
Por otro lado, las adicciones negadas o renunciadas son sustituidas por un solo apetito, el de Dios. Recordemos que la energía en nosotros procede de las necesidades o apetitos. Cuando la voluntad logra recoger la energía de cada necesidad en una sola dirección, es obvio que consigue objetivos más elevados y, si van en la línea del amor, serán altamente benéficos para la humanidad.

"Así el alma no recogida en un solo apetito de Dios, pierde el calor y el vigor. Lo cual entendiendo bien David, dijo hablando con Dios: Yo guardaré mi fortaleza para ti Esto es, recogiendo la fuerza de mis apetitos sólo a ti"
Este concentrarse en Dios supone su presencia abundante y cercana. Es como el aire que nos rodea. Por esto puse antes el ejemplo del vaso que, por el acto de ser vaciado se llena de inmediato con el aire. Otra imagen, más bíblica por cierto, es la de la luz.

Dios nos envuelve con la luz de su alegría igual que hace el sol con su claridad. "Y así, .el alma es como esta vidriera, en la cual siempre está embistiendo o, por mejor decir, en ella está morando esta divina luz del ser de Dios por naturaleza, que habemos dicho.

En dando lugar el alma -que es quitar de sí todo velo y mancha de criatura, lo cual consiste en tener la voluntad perfectamente unida con la de Dios, porque el amar es obrar en despojarse y desnudarse por Dios de todo lo que no es Dios-, luego queda esclarecida y transformada en Dios, y le comunica Dios su ser sobrenatural de tal manera, que parece el mismo Dios y tiene lo que tiene el mismo Dios"

FORTALECIMIENTO

Esa transformación en Dios no significa que vamos a perdernos en Dios, de modo que nuestro ser y nuestra identidad se confundan con El. De ninguna manera. Por lo que Dios mismo nos revela en Jesucristo, sabemos que se trata de una compenetración de amor. La cual, por cierto, modifica nuestra personalidad, amplía nuestra identidad y transforma nuestro ser.

Parte de esta transformación consiste en el fortalecimiento de nuestra estructura personal. Aclaro que el yo no se fortalece al estilo de ciertas corrientes del psicoanálisis. Al contrario, parece romperse para dejar que aflore su centro y, a través de éste, desarrolla su capacidad infinita.

Entonces, sin que dejemos de ser una persona única e irrepetible, nos sentimos hermanos de todos los hombres y ciudadanos del universo entero Nuestro cuerpo y nuestra sensibilidad necesitan ser más fuertes, con el propósito de poder resistir, no sólo las exigencias del amor al prójimo y de la lucha por la justicia, sino también para soportar los deleites enormes que nos aguardan en Dios.

La experiencia que hemos tenido en el amor humano nos ayuda a entender esa necesidad. Seguramente hemos sentido que, incluso lejos de la persona amada, el amor expande nuestro corazón. Entonces parece a punto de estallar y desgarrarse por exceso de alegría. Pues bien, semejantes sensaciones son insignificantes frente al abismo de deleites que es Dios.

El cual, cuando Moisés le pidió que le dejara ver su Rostro, le dió a entender esta respuesta:
"Dificultosa cosa me pides, Moisés, porque es tanta la hermosura de mi cara y el deleite de la vista de mi ser, que no la podrá sufrir tu alma en esta suerte de vida tan pobre"

Entendemos entonces que, cuando Dios nos regala ciertas gracias en que presentimos la felicidad infinita, nos sentimos aterrados y con el cuerpo como paralizado. Y no porque Dios sea temible, sino más bien por ser amor y hermosura inmensos. También de parte de la persona amada nos llegan a venir estos sentimientos de terror, debido a la atracción y fascinación que ejerce en nosotros.

"A veces de parte de Dios, al tiempo que les quiere hacer algunas mercedes (como habemos dicho arriba) que les suele hacer temor al espíritu y pavor, y también encogimiento en la carne 'y sentidos, por no tener ellos fortalecido y perfeccionado el natural" No hay la menor duda, necesitamos un cambio sustancial en nuestro ser, si queremos tener abierta a los deleites de Dios nuestra capacidad infinita.

NOCHE ACTIVA DE LA RACIONALIDAD

Nuestro esfuerzo liberador no puede limitarse a la polaridad sensible. También la polaridad superior requiere renuncia, sustitución y fortalecimiento.
Al tratar este asunto seré breve. En el tema siguiente tendremos ocasión de considerar el pensamiento, memoria y voluntad, a la luz de la relación teologal con Dios.

A propósito del pensamiento, ya sabemos que san Juan de la Cruz es un gran defensor de su uso a través de la razón

"Entra en cuenta con tu razón para hacer lo que ella te dice en el camino de Dios, y valórate más para con tu Dios que todas las obras que sin esta advertencia haces y que todos los sabores espirituales que pretendes"

Sin embargo, reconoce que la razón es válida y necesaria en el canino de Dios hasta cierto límite. Más allá de éste ya no nos aprovecha. Porque ella, en los pensamientos, sólo nos ofrece retratos de Dios. Por más bella y exacta que sea una fotografía de la persona que amo, no es mi amada. Un mapa de Chile, mi patria, no es Chile. Así, los pensamientos acerca de Dios, no son Dios. La misma Sagrada Escritura, al decirme:
"Dios es amor",
no me da a Dios. Sólo me ofrece una irradiación de El.

Si tomamos la figura de la transpersonalidad, que está en el primer capítulo, advertiremos que la línea directa que sale del centro del yo y va hasta Dios, sólo llega al ápice del triángulo que simboliza a las tres Personas divinas. Tengo un contacto directo con Dios, pero no penetra en lo infinito de Dios..

En verdad, la pura verdad, "Dios es amor". Pero, aunque esto es cierto, Dios es infinitamente más. Nos ama, a cada momento, con un amor inmensamente mayor y totalmente distinto de lo que esa frase expresa.

Lo que vemos de la luna, en una noche clara, representa sólo la superficie de la misma. Lo sustancial de ella, los metales preciosos, se quedan en lo oscuro, más allá de la superficie iluminada. Otro tanto nos sucede con Dios. Los pensamientos se quedan, por así decir, en la piel de Dios. Con la luz de la razón sólo alcanzan a percibir lo más superficial y lo mínimo del ser divino. Nos entregan nada más lo que cabe, como imagen pequeñísima, en nuestro cerebro.

En este sentido se comprende que, aunque defiende el valor de la razón como buen occidental, el Santo nos aconseja trascenderla en lo que a Dios se refiere, por medio de la fe. Y si hemos de emplearla, nos propone: “No dejar el Espíritu para ningún sentimiento Aquí tenemos la primera parte de la renuncia en materia de pensamientos.

Si no estamos trabajando, conversando con alguien, buscando la solución de un problema, etc., conviene que ocupemos nuestra mente en Dios. Mientras viajamos en el metro, al conducir el coche, al caminar por la calle, incluso mientras nos duchamos y demás en el baño, tenemos ocasión de ocupar en Dios nuestros pensamientos.
y pensamiento que no este orientado hacia mi PADRE DIOS

Al practicar la fe o también al orar, como luego veremos, es necesario no pensar en Dios. Es un paso ulterior en la renuncia intelectual. Implica el reconocimiento de que los pensamientos son incapaces de entregarnos a Dios en persona. Únicamente nos ofrecen un retrato.

En este caso, la sustitución es realizada por la fe. La cual, no sólo es una intuición capaz de percibir más viva e integralmente a Dios, sino incluso infinitamente más.

Pasando a la memoria, encontramos que el proceso de aprendizaje es muy parecido a lo anterior. En primer lugar, siempre que nuestras obligaciones no la requieran, tiene que quedarse libre y vacía de recuerdos. Tal como suena: ninguna evocación.

Esta es una modalidad, muy radical pero eficacísima, de la terapia racional-emotiva, como he insistido ya. Aparte de liberarnos de tormentos' y. dramas inútiles, nos fortalece en la auto posesión, en la libertad interior y en la serenidad. Si los sentimientos dependen de los pensamientos y recuerdos, es lógico que al adueñarnos de éstos, nos volvemos libres, no tanto para quedarnos sin sentimientos, sino más bien para elegir aquellos que, responsable y libremente, queremos experimentar.

Desde este punto de vista emocional, resulta excelente el propósito de llenar la memoria con el recuerdo constante de Dios. Al evocarlo a El, propiciamos el surgir de sentimientos positivos como el amor, la alegría, la paz, la esperanza, etc. Ante esta perspectiva, cobra sentido la recomendación sanjuanista:
"Nada ha de haber en la memoria que no sea Dios"

Este esfuerzo por vaciar la memoria de lo que no es Dios ni conduce a El, implica un ejercicio constante de la voluntad. Con lo cual nos afirmamos como individuos libres. Consiguientemente, no sólo progresamos en el camino espiritual, sino también en el proceso de convertirnos en personas.

Al mismo tiempo se incrementa la fortaleza personal. Sabemos que la función de la voluntad consiste en reunir y encauzar nuestras energías. Cuando va recogiendo todas nuestras fuerzas en un solo caudal, para centrar nuestro ser en Dios, construye nuestra fortaleza.

"La fortaleza del alma consiste en sus potencias, pasiones y apetitos, todo lo cual es gobernado por la voluntad. Pues cuando estas potencias, pasiones y apetitos endereza en Dios la. voluntad y las desvía de todo lo que no es Dios, entonces guarda la fortaleza del alma para Dios, y así viene a amar a Dios de toda su fortaleza"

En este asunto, una vez más, encontramos una ecuación de proporcionalidad. El amor se nutre con las fuerzas de nuestro ser. Con el aumento de éstas, se acrecienta nuestra capacidad de amar. Por el mismo hecho disminuyen nuestras adicciones y vanos quereres. Sin embargo, se aumenta así la posibilidad de recibir la alegría y gozo que nacen del amor a Dios y a los hermanos.
"De donde para llegar a aquel amor, alegría y gozo... te conviene que tenga fortaleza y mortificación y amor para querer quedarse en vacío y a oscuras de todo ello, y fundar aquel amor y gozo en lo que no ve ni siente ni puede ver ni sentir en esta vida, que es Dios, el cual es incomprensible y sobre todo"

En concreto, se pretende que tengamos la voluntad enteramente unida con la de Dios. La vaciamos y dejamos libre para cumplir efectivamente, entre los quehaceres sociales, familiares y laborales, lo que Dios quiere.
"Porque todo el negocio para venir a la unión de Dios está en purgar la voluntad de sus afecciones y apetitos, por que así de voluntad humana y baja venga a ser voluntad divina, hecha una misma cosa con la voluntad de Dios"

San Juan de la Cruz nos muestra que, con gran frecuencia, la voluntad de Dios se manifiesta a través de la razón natural. Nos da como ejemplo que Dios no le reveló a Moisés la necesidad de elegir "otros jueces para que le ayudasen y no estuviese esperando el pueblo desde la mañana hasta la noche". Más bien dejó que su suegro Jetró se lo aconsejase. "El cual consejo Dios aprobó; y no se lo había El dicho, porque aquello era cosa que podía caber en razón y juicio humano"

En el último texto citado, aparte de ser invitados a unir la propia voluntad con la de Dios, se nos insiste en la eliminación de los apegos. Así podremos lograr esa unión de voluntades.
"Pues si esta alma quisiese alguna imperfección que no quiere Dios, no estaría hecha una voluntad de Dios, pues el alma tenía voluntad de lo que no la tenía Dios. Luego claro está que, para venir el alma a unirse con Dios perfectamente por amor y voluntad, ha de carecer primero de todo apetito de voluntad, por mínimo que sea. Esto es, que advertidamente y conocidamente no consienta con la voluntad en imperfección, y venga a tener poder y libertad para poderlo hacer en advirtiendo"

Llama la atención la última frase: venga a tener poder y libertad para poderlo hacer en advirtiendo. Sin la eficacia del que, habiendo crecido como persona, dispone de su voluntad y libertad, casi es imposible caminar hacia la unión -perfecta con Dios. Y es en ésta donde se encuentra la felicidad profunda.

Consciente, pues, de la importancia de la libertad respecto a los apetitos o adicciones, el Santo se lamenta cuando nos ve entretenidos en otros medios poco eficaces.

"Por lo cual es harto de llorar la ignorancia de algunos, que se cargan de extraordinarias penitencias y de otros muchos voluntarios ejercicios, y piensan que les bastará eso y esotro para venir a la unión de la Sabiduría divina; y no les basta si con diligencia ellos no procuran negar sus apetitos. Los cuales, si tuviesen cuidado de poner la mitad de aquel trabajo en esto, aprovecharían más en un mes que por todos los demás ejercicios en muchos años"

Pienso una vez más en los grupos de adictos y me maravillo ante la enorme sintonía entre sus descubrimientos y los de nuestro Místico. La libertad es fundamental en nuestra existencia. También lo es en el proceso espiritual. La vaciamos, mediante el ejercicio de la voluntad, para que pueda llenarse de Dios. De ahí la recomendación:
"Aplique la voluntad con amor a Dios"

Al responsabilizarnos de nuestros talentos individuales y, en particular, de la libertad o voluntad para amar, nos comportamos como personas. Lo cual, por otra parte, no es ajeno a nuestras preocupaciones espirituales. El amor representa la más decisiva de las actitudes teologales. Entonces resulta que el crecimiento humano y el espiritual van de la mano. Se estimulan uno al otro y se complementan.

Por ahora, quiero advertir que en el sistema Sanjuanista la noche activa no se realiza con sólo nuestras fuerzas. Estas, hasta cierto punto, predominan. Pero Dios no está ausente. Más todavía, por medio de las actitudes de fe, esperanza y amor, entra en relación con nosotros y profundiza la liberación y la expansión de la racionalidad.

"Las tres virtudes teologales, fe, esperanza y caridad -que tienen respecto a las dichas tres potencias como propios objetos sobrenaturales, y mediante las cuales el alma se une con Dios según sus potencias-... hacen, como habemos dicho, vacío en las potencias: la fe en el entendimiento, vacío y oscuridad de entender; la esperanza hace en la memoria vacío de toda posesión; y la caridad, vacío en la voluntad y desnudez de todo afecto y gozo de todo lo que no es Dios"

EXISTENCIA TEOLOGAL

En esas afirmaciones del Poeta Místico se ve, con entera claridad, que él ha hecho de las actitudes teologales un método de liberación. Porque son actitudes, aluden a un estado habitual de nuestro ser, que habiendo nacido de la experiencia, nos predispone a reaccionar en un modo peculiar frente a las personas o situaciones con las que nos hallamos en relación. Por ser relacionales sugieren el dinamismo de la comunicación e interacción. Y siendo teologales, implican en su esencia un contacto vivo y personal con Dios en sus tres Personas.

Así pues, por el proceso de unirnos teologalmente con Dios, nos alejamos o liberamos de todo lo que no es Dios. A un tiempo producen en nosotros renuncia sustitución y felicidad plena.

Este efecto doble se genera en el contexto de nuestra vida normal. La comunicación teologal con Dios no está reservada para los momentos de oración. Al contrario, desborda el ámbito de lo sagrado y nos compromete con los problemas de los hombres y del mundo.

Si queremos comprender el valor práctico del método teologal que san Juan de la Cruz ha elaborado, conviene revisar cuál es el contenido de las actitudes teologales. En cierto modo, por ser relacionales, la fe, la esperanza y el amor resultan bipolares. Uno de sus polos, el verdaderamente sustancial, es Dios mismo. El otro polo está constituido por cada uno de nosotros.

Dios, en cuanto que nos revela su presencia, es la fe. Al hacernos la promesa de sus bienes, aparece como el fondo esencial de la esperanza. Porque nos ama de manera incondicional, se hace evidente que "Dios es amor"

El otro polo de las actitudes teologales consiste en nuestra respuesta. Por el acto de acoger la auto comunicación de Dios, sus promesas y su auto donación, vivimos la fe, la esperanza y el amor. Y en este encuentro interpersonal, nos alejamos de lo que no agrada a Dios.

El proyecto de quien emplea el método teologal se centra en querer agradar en todo a Dios. También se busca la práctica de la fe, esperanza y amor en todas las circunstancias y momentos de la vida. Supone un examen de conciencia en clave teologal. Requiere una mirada constante a la persona de Cristo, para tenerlo como modelo de comportamiento. Y se da por supuesto un conocimiento exacto de los propios deberes.

Este método, tal como el lector va advirtiendo, simplifica el camino espiritual. Nos concentra en lo más esencial. También nos mantiene en un clima de libertad y amplitud de espíritu. Si caemos, en lugar de hundirnos en el desaliento, levantamos la mirada hacia Dios en actitud de esperanza...

A este propósito remito al libro excelente de Federico Ruiz, Cristianos por dentro.
Está agotado, pero se en cuentra en algunas bibliotecas. En él se explica en detalle el método teologal. Ahora, aunque. sea en términos generales, veamos cada una de las actitudes teologales en particular.

La fe, como el Santo nos indica, actúa más directamente en el entendimiento. Al entregarnos a Dios, que está vivo y presente en nosotros y en el mundo, nos mueve a dejar los pensamientos, porque El no cabe en ninguno de ellos.

Pero, al mismo tiempo que produce este vacío, nos da a Dios en cuanto Dios. Por así decir, nos lo brinda entero, tal como El es. "Porque Dios es la sustancia de la fe"

"De lo dicho se colige que, para que el entendimiento esté dispuesto para esta divina unión, ha de quedar limpio y vacío de todo lo que puede caer en el sentido, y desnudo y desocupado de lo que puede caer con claridad en el entendimiento íntimamente sosegado y acallado, puesto en fe, la cual es sola el próximo y proporcionado medio para que el alma se una con Dios.

Porque es tanta la semejanza que hay entre ella y Dios,' que no hay otra diferencia sino ser visto Dios o creído. Porque, así como Dios es infinito, así ella nos le propone infinito; y así como es Trino y Uno, nos le propone ella Trino y Uno; y así como Dios es tiniebla para nuestro entendimiento, así ella también ciega y ,deslumbra nuestro entendimiento.

Y así, por este solo medio, se manifiesta Dios al alma en divina luz, que excede todo entendimiento. Y por tanto, cuanto más fe el alma tiene, más unida está con Dios"

Si tenemos presente la figura parabólica de la personalidad, comprenderemos a la luz de estas afirmaciones, que la fe es la línea más recta para conectar nuestro centro con Dios. Sólo que nos conduce más allá del ápice. Es capaz de introducirnos en lo profundo e infinito de Dios. Incluso, como si viéramos el sol de frente, con la fe abrimos el ojo del corazón. -"el infinito centro"- a la claridad hermosísima de Dios. Cierto, tanta luz nos deslumbra y nos deja a oscuras El perfeccionamiento del entendimiento, en cuanto expansión de la conciencia, es importante para llegar a experimentar -en los estadios más avanzados- el gozo de la felicidad profunda. Teniendo presente este objetivo, entendemos mejor la siguiente aclaración sanjuanista.

"Quiero decir que nunca te quieras satisfacer en lo que entendieres de Dios, sino en lo que no entendieres de El; y nunca pares en amarle y deleitarte en eso que entendieres o sintieres de Dios, sino ama y deléitate en lo que no puedes entender y sentir de El, que eso es, como habemos dicho, buscarle en fe"


De aquí surge un principio práctico. Si queremos buscar la felicidad profunda en el amor a Dios y a los hermanos, necesitamos seguir el camino de la fe.Esta actitud, además de llevarnos más allá de los pensamientos acerca de Dios, modifica radicalmente nuestros esquemas mentales.


Y la psicoterapia nos demuestra que al cambiar nuestros mapas intelectuales, se produce un cambio en la visión de la vida y en los sentimientos con que la enfrentamos.

Sí, la fe nos brinda una cosmovisión diferente de la que nos ofrece la sociedad contemporánea. Aprendemos con ella que el mundo, los hombres y Dios; son como pensábamos.

La fe nos hace descubrir que el mundo, con sus leyes y fenómenos naturales, es autónomo. Dios lo quiso así para que nos sintiésemos libres. Y al experimentar la libertad, podemos acoger libremente la auto comunicación de Dios. Entonces es factible la alianza y amistad entre El y nosotros.

Sin embargo, a pesar de su autonomía, el mundo no es ajeno a Dios. Está amparado por la providencia divina. Por ello, el hombre de fe se caracteriza por el sentimiento del humor. Al saber que Dios no se desentiende de su creación, logra reírse con amor de las imperfecciones y defectos con que tropieza en su diario caminar. Está seguro de que "todo coopera para el bien de los que aman a Dios", como enseña san Pablo.

Con la fe adquirimos también una visión diferente del hombre. Si creemos que la primera persona de la Trinidad es nuestro Padre, entonces llegaremos, poco a poco, a la convicción de que todos los hombres somos hermanos.

No tenemos derecho a oprimir a nadie. Tampoco podemos ignorar las necesidades ajenas. Ni siquiera es posible que, usando la dureza de la polaridad racional, maltratemos o destruyamos al propio yo.

Más que nada, como venimos considerando, la fe rompe nuestros esquemas e imágenes de Dios. A ver, ¿en qué cabeza cabe que un Padre deje morir a su propio Hijo por amor a quienes lo han ofendido?

De igual manera, ¿quién entiende que cuando volvemos a El, tras haber despilfarrado sus dones como el hijo pródigo, nos reciba lleno de amor, sin echarnos culpas ni lanzarnos reproches? En fin, ¿quién puede comprender a ese Dios que se atreve a crearnos como seres libres, dejándonos abusar de nuestra libertad mediante el pecado?

No, no cabe Dios en la estrechez de nuestras categorías mentales. Su hermosura y su bondad, su alegría y su amor, su gracia y su ternura para cada uno de nosotros desbordan infinitamente cualquier pensamiento o imagen. Sólo la fe nos lo da en la inmensa grandeza de su auto donación a nosotros.

Por otra parte, sobre el fundamento de la fe, la esperanza vacía y perfecciona nuestra memoria. Lo cual parece contradictorio, ya- que la memoria evoca el pasado, mientras que la esperanza nos impulsa con optimismo hacia el futuro.

Para comprender esta aparente contradicción, recordemos que en la concepción sanjuanista se subraya el poder posesivo de la memoria. Gracias a las posesiones que tenemos en ella, nos es posible caminar hacia el porvenir.

Si yo olvidara quién soy, cómo puedo caminar, dónde consigo alimento, qué tengo que hacer para trabajar y descansar, etc., probablemente moriría en-poco tiempo.

Lo que acabo de mencionar es necesario para vivir. Es indispensable guardar todo eso en la memoria. Sin embargo, también en ella conservamos lo inútil, lo nocivo y cuanto nos aparta de Dios. Esto que nos daña y nos aleja de Dios se queda atrás, en una especie de olvido, si llenos de esperanza caminamos hacia el futuro con la mirada puesta en Dios.

En cierto modo, nos quedamos libres de todo recuerdo, ya que ni siquiera evocamos las gracias recibidas del mismo Dios. Sólo, por así decir, nos acordamos de Dios en la esperanza.

"De donde, cuanto más la memoria se desposee, tanto más tiene de esperanza, y cuanto más esperanza tiene, tanto más tiene de unión con Dios; porque acerca de Dios, cuanto más espera el alma, tanto más alcanza. Y entonces espera más cuando se desposee más; y cuando se hubiera desposeído perfectamente quedará con la posesión de Dios en unión divina.

Mas hay muchos que no quieren carecer de la dulzura y sabor de la memoria en las noticias, y por eso no vienen a la suma posesión y entera dulzura

Sí, en verdad, el Maestro carmelita nos propone vaciar la memoria mediante la esperanza, hasta llegar al grado de no querer entretenernos en la evocación de las noticias que sobrenaturalmente nos han venido de Dios.

"Dirás, por ventura, que el alma no podrá vaciar y privar tanto
la memoria de todas las formas y fantasías, que pueda llegar a un estado tan alto, porque hay dos dificultades que son sobre las fuerzas y habilidad humana, que son: despedir lo natural con habilidad natural, que no puede ser, y tocar y unirse a lo sobrenatural, que es mucho más dificultoso y, por hablar la verdad, con natural habilidad sólo, es imposible.

Digo que es verdad que Dios la ha de poner en este estado sobrenatural; mas que ella, cuanto es en sí, se ha de ir disponiendo, lo cual puede hacer naturalmente, mayormente con la ayuda que Dios va dando.

Y así, al modo que de su parte va entrando en esta negación y vacío de formas, la va Dios poniendo en la posesión de la unión... cuando Dios fuere servido, según el modo de su disposición, la acabará de dar el hábito de la divina unión perfecta"

Precisamente la esperanza constituye el modo concreto de disponerse mejor a recibir la ayuda de Dios. Si hemos hecho cuanto está en nosotros y, además, ponemos en El toda nuestra confianza, es poco probable que El deje de introducirnos a la etapa siguiente: la noche pasiva.

Antes de continuar quiero volver a una frase del Santo
en la penúltima cita.
Me refiero a la proporción que establece entre renuncia y plenitud. Parece que nunca pierde esto de vista: "para venir a gustarlo todo, no quieras gustar algo en nada". Ahora, en otros términos, lamenta: "hay muchos que no quieren carecer de la dulzura y sabor de la memoria en las noticias". Por ocuparnos en los dones que hemos recibido de Dios, no desarrollamos la capacidad de saborear la "entera dulzura".

La esperanza, por otra parte, al presentarnos el futuro como un panorama abierto, nos infunde confianza y optimismo. Aún más, cuando se apoya en Dios. Entonces nos impulsa a la acción, en la seguridad de que, sostenidos por el Señor, realizaremos nuestras aspiraciones o expectativas.

El principio de esperanza, que sin esta actitud el hombre no hace historia. No trato de alcanzar la, si no tengo esperanzas de llegar a la meta.
Cambiaré y aprenderé a comprometerme con los pobres y oprimidos, si siento confianza. Esta es como el motor de la historia humana y de la personal.

En este sentido es muy actual la afirmación de nuestro Místico occidental: "cuanto más espera el alma, tanto más alcanza". En consecuencia, si a impulsos de la esperanza hacemos cuanto podemos, es muy probable que alcancemos la unión de amor con Dios y los hermanos. En lo cual encontraremos la entera dulzura.

"No pierda el cuidado de orar y espere en desnudez y vacío, que no tardará su bien"

La acción a que nos mueve la esperanza es cualificada, en última instancia, por el amor. Este representa, como he insistido ya, el último secreto para obtener de Dios el don de la felicidad profunda.

"Grande es el poder y la porfía del amor, pues al mismo Dios prenda y liga. Dichosa el alma que ama, pues tiene a Dios por prisionero, rendido a todo lo que ella quisiere; porque tiene tal condición, que, si le llevan por amor y por bien, le harán hacer cuanto quisieren, y si de otra manera, no hay hablarle ni poder con El aunque hagan extremos; pero, por amor, en un cabello le ligan" (C 32, 1)

Se podría pensar que este amor, porque incluye la esperanza de encontrar la felicidad en Dios, resulta menos puro. La Iglesia ya ha rechazado esta proposición de los quietistas del siglo XVII. No rebajamos a Dios, si reconocemos que sólo El nos hace felices a profundidad.
Además, el proceso espiritual conlleva la necesaria purificación de nuestro amor a Dios y al prójimo.
Tornando a la obra de las actitudes teologales en cada una de las funciones racionales, podemos leer las observaciones de san Juan de la Cruz sobre el efecto del amor en la voluntad.

"La caridad, ni más ni menos, hace vacío en la voluntad de todas las cosas, pues nos obliga a amar a Dios sobre todas ellas, lo cual no puede ser sino apartando el afecto dé todas ellas, para ponerle entero en Dios" (2S 6, 4).
La aseveración acerca del amor, que hace vacío en la voluntad de todas las cosas, nos permite comprender que, hasta cierto punto, el amor es el alma del método teologal sanjuanista. Con esta actitud aprendemos a actuar, en todos los ámbitos de nuestra vida, con un estilo dialogal, constructivo y eficaz. Al mismo tiempo, es como si el amor, desde la comunión con Dios, concentrara todos nuestros objetivos y actividades.

El poder unificador y totalizante del amor debió ser muy claro para el Santo. Cayó en la cuenta de que en él se incluyen todas las demás actitudes, sea las teologales que las morales. Lo cual aparece ya en san Pablo, cuando escribe:

"No estés en deuda con nadie, sino amas a todos, porque quien ama al prójimo ha cumplido la Ley. Pues “no adulterarás, no matarás, no robarás, no codiciarás” y cualquier otro precepto, en esta sentencia se resume: `Amarás al prójimo como a ti mismo'. El amor no hace mal al prójimo, así pues el amor es el cumplimiento de la Ley" (Rom 13, 8-10).

En particular, como he insistido ya, el amor nutre la alegría y constituye el camino real hacia la felicidad profunda en Dios. Todavía tratando el tema de la noche activa del espíritu, es decir, de la racionalidad, escribe el Doctor del Todo:

"Apartando la voluntad de todos los testimonios y señales aparentes, se ensalza en fe muy pura -la cual le infunde y aumenta Dios con mucha más intención, y juntamente le aumenta las otras dos virtudes teologales, que son caridad y esperanza: en que goza de divinas y altísimas noticias por medio del oscuro y desnudo hábito de fe, y de grande deleite de amor por medio de la caridad, con que no se goza la voluntad en otra cosa que en Dios vivo, y de satisfacción en la memoria por medio de la esperanza"

Está claro como el día qué las actitudes teologales, no obstante la renuncia que exigen, al concentrarse en el amor, nos van abriendo el horizonte del gozo y de la alegría. Al mismo tiempo, por la relación personal que entrañan respecto a Dios, no sólo perfeccionan nuestras funciones racionales, sino que nos llevan hasta la amorosa
y deleitosa unión con Cristo.

"Las cuales son una acomodadísima disposición para unirse el alma con Dios según sus tres potencias, que son:
entendimiento, memoria y voluntad.
Porque la fe oscurece y vacía el entendimiento de toda su inteligencia natural, y en esto la dispone para unirle con la Sabiduría divina.
Y la esperanza vacía y aparta la memoria de toda la posesión de criatura, porque, como dice San Pablo, la esperanza es de lo que no se posee (ROM. 8,24); y así, aparta la memoria de lo que se puede poseer y pónela en lo que espera. Y por esto la esperanza de Dios sola dispone la memoria puramente para unirla con Dios.



El “AMOR DIVINO”, ni más ni menos, vacía y aniquila las afecciones y apetitos de la voluntad de cualquiera cosa que no es Dios, y sólo se los pone en El; y así esta virtud dispone a esta potencia y la une con Dios por amor.

Y así, porque estas virtudes tienen por oficio apartar al alma de todo lo que es menos que Dios, le tienen, consiguientemente, de juntarla con Dios.
Y así, sin caminar a las veras con el traje de estas tres virtudes, es imposible llegar a la perfección de la unión con Dios por amor puramente.

De donde, para alcanzar el alma lo que pretendía, que era esta amorosa y deleitosa unión con su Amado, muy necesario y conveniente traje y disfraz fue éste que tomó aquí" (2N 21, 11 - 12).

LA ORACIÓN

El “Compartir con Dios” que llamamos oración, se sustenta sobre esta triple actitud de fe, esperanza y amor. Por ello se la considera como una de las exigencias primordiales del método teologal.

En la enseñanza sanjuanista encontramos dos formas de oración personal: meditación y atención amorosa a Dios AMOR INFINITO.

Se nota que este Maestro español seguía, en gran medida, la tradición medieval acerca de la oración. Guido I, fue el primero en sistematizarla, allá en los comienzos del siglo XII. Distinguió en ella cuatro etapas: lectura, meditación, oración y contemplación.

Más tarde, Guido II, también cartujo, propone un aforismo que san Juan de la Cruz repite casi al pie de la letra: "Buscad leyendo y encontraréis meditando; llamad orando y entraréis contemplando”.

De acuerdo a este enfoque, el Santo considera la meditación como un paso para entrar en compartir de oración con Dios y, en especial, para disponernos a recibir el don de la contemplación infusa.

La meditación cristiana Occ; no corresponde a los métodos orientales que actualmente conocemos con el mismo nombre. Aquí en el Occidente posee características más racionales. Se combina el pensamiento con la imaginación y la fantasía para discurrir en torno a Dios.

"A estas dos potencias -imaginación y fantasía-, pertenece la meditación, que es acto discursivo por medio de imágenes, formas y figuras, fabricadas e imaginadas por los dichos sentidos; así como imaginar a Cristo crucificado, o en la columna, o en otro paso de su vida; o a Dios con grande majestad en un trono; o considerar e imaginar la gloria como una hermosísima luz, etc., y, por el semejante, otras cualesquier cosas, ahora divinas, ahora humanas, que pueden caer en la imaginativa"

Por la psicología sabemos que la fantasía es el instrumento de la creatividad. Así que el empleo de la misma para animar nuestro compartir con Cristo o con Dios Padre, resulta muy apto, no sólo porque vivimos en la época de la imagen -TV, cine, etc.-, sino también porque estimula nuestro desarrollo humano.(pero no llena).

Se comprende que esta manera de meditación se acomoda muy bien al predominio de la polaridad sensible, que es propio de los principiantes. Su objetivo, por otro lado, está bien claro: conocer a Dios y aprender a amarlo.

"El fin de la meditación y discurso en las cosas de Dios es sacar alguna noticia y amor de Dios. Y cada vez que por la meditación el alma la saca, es un acto. Y así como muchos actos en cualquier cosa vienen a engendrar hábito en el alma, así muchos actos de estas noticias amorosas, que el alma ha ido sacando en veces particularmente, vienen por el uso a continuarse tanto, que se hace hábito en ella"

Este hábito corresponde a lo que ahora llamamos actitud. Cuando la oración se convierte en actitud, entonces su estilo se simplifica tanto como los métodos orientales. Basta con ver un cielo estrellado, contemplar la sonrisa de un niño, recordar a Dios, ayudar a un pobre, hacer creativa-mente el trabajo, etc., para que nuestra atención y nuestro afecto se concentren en Dios.

No es extraño que, de acuerdo a las insinuaciones del mismo Jesucristo, la oración nos produzca alegría. El Señor declara: "Hasta ahora no han pedido nada en mi nombre; pedid y recibiréis, para que sea cumplida vuestra alegría" (Jn 16,24). Esto es un hecho palpable en el principiante.

Aunque, en lugar de secumplida o total, su alegría es todavía demasiado sensible y superficial.
"Por tanto, su deleite halla pasarse grandes ratos en oración, y por ventura las noches enteras"
Se puede afirmar que, debido al fervor y entusiasmo sensibles, la persona se mueve a orar más por el gusto experimentado que por amor a Dios.

Además de la meditación, san Juan de la Cruz nos propone otro estilo: la oración de atención amorosa. La cual va más de acuerdo con el sistema sanjuanista, según mi parecer.

También se asemeja mucho a los métodos orientales de "meditación", que millones de occidentales hemos practicado. Durante diez años yo he usado la meditación trascendental. Ahora prefiero la oración sanjuanista de atención amorosa.

Cuatro elementos tiene en común este modo de orar con los métodos orientales y con los estilos cristianos como la oración del corazón, la oración de recogimiento (S. Teresa ), la oración integradora, que yo suelo enseñar con mi libro El diálogo trascendente, etc.

El primero de tales elementos, es el lugar. El Santo considera dos posibilidades. La primera, si está a nuestro alcance, puede ser un ambiente natural tranquilo: "los desiertos solitarios". Más realista es la propia -habitación, "donde sin bullicio y sin dar cuenta a nadie lo podemos hacer con más entero y puro corazón"

El segundo elemento es la postura corporal. No conozco datos. precisos sobre lo que el gran Místico occidental hacía o enseñaba al respecto. Tal vez se haya visto influenciado por santa Teresa, la cual enseñaba a sus monjas la postura de las carmelitas, que en el yoga se denomina la postura del rayo. Sentados sobre los talones y el arco del pie, mientras mantenemos la columna vertebral recta, tenemos mejor disposición para orar.

El tercer elemento consiste en abrir el corazón amorosamente a Dios. La atención la ocuparnos en esta apertura amorosa al Dios que no cesa de amarnos.

"Como quiera, pues, que tu esposo amado es el tesoro escondido en el campo de tu alma por el cual el sabio mercader dio todas sus cosas (Mt 13,44); convendrá que para que tú le halles, olvidadas todas lastuyas y alejándote de todas las criaturas, te escondas en tu retrete interior del espíritu, y, cerrando la puerta sobre ti, es a saber, tu voluntad a todas las cosas, ores a tu Padre en escondido (Mt. 6,6); y así, quedando escondida con El, entonces le sentirás en escondido, y le amarás y gozarás en escondido y te deleitarás en escondido con El, es a saber, sobre todo lo que alcanza la lengua y sentido"

Aquí tenemos lo esencial: quedarse con Dios en actitud de amar. En otros lugares habla nuestro Místico de "estarse con Dios en la oración" Parece subrayar la
expresión estar con Dios cuando, en sus escasas alusiones a la oración, insiste en ella.

"Por tanto, estando en tal lugar, olvidados del lugar han de procurar estar en su interior con Dios, como si no estuviesen en tal lugar"

Es patente que la oración se apoya sobre la fe, implica y engendra esperanza y se realiza como amor. Por tanto, aparece como un ejercicio teologal. Nos lleva a practicar
lo que venimos considerando en este capítulo.

Más que otra cosa, concentra nuestro ser y nuestro amor en Dios. Entonces el Santo nos anima a seguir este camino para que, como afirma él, "continuando la oración, vengan a tener su ánimo más continuo con Dios, y el corazón y la afección"

En fin, el cuarto elemento se refiere a los pensamientos. Y de acuerdo al conjunto de sus enseñanzas, dentro de la oración de atención amorosa, nos recomendaría dejar de pensar. Ocupamos el pensamiento con la fe para recibir a Dios en cuanto Dios. Sabemos ya que "la fe nos da y comunica al mismo Dios" (C 12,4). También empleamos la mente, más allá de los pensamientos, en concentrarla atentamente en el amor que deseamos entregarle a Dios.

En éste y Otros métodos semejantes se da por hecho que vendrán a nuestra mente muchas ideas, recuerdos, etc. Pues bien, tal como nos repite el Doctor del todo, aunque tengamos pensamientos excelsos acerca de Dios, hemos de dejarlos a un lado, para vivir la fe y el amor.

Estas actitudes nos entregan a Dios tal como es, y no un retrato de El.
"La mayor necesidad que tenemos es de callar ante este gran Dios con el apetito y con la lengua, cuyo lenguaje, que El oye solo, es el callado amor"


"La primera es representación de los misterios sobre que se ha de meditar, por semejanzas materiales en la imaginación.
La segunda, ponderación intelectual sobre los misterios representados.
La tercera, quietud atenta y amorosa a Dios, donde se coge el fruto de las otras dos primeras y se abre la puerta del entendimiento a la iluminación divina pa efectos sobrenaturales que en la oración se pretenden para la perfección del alma...

En esta tercera parte de quietud atenta- a Dios, con que se perfecciona la meditación provechosa y se logran los frutos de ella, enseñaba a sus discípulos a detenerse más que en las dos primeras, donde se abre la puerta a la iluminación divina y se dispone el alma para ser movida de Dios a lo sobrenatural...”

Casi en un cuadro sintético que oriente nuestra práctica, tenemos los siguientes pasos para la oración de atención amorosa.
1) Buscar un lugar tranquilo.
2) Tomar una postura corporal cómoda, pero con la columna recta.

3) Estarse en atención amorosa a Dios, en tres momentos:
a- Por la fe, reconocer el misterio de la presencia de Dios en el
más profundo centro del yo.
b- Ponderar intelectualmente las manifestaciones de su amor acada uno de nosotros.
c- Con el mayor deseo de amarlo, ocupar la atención amorosa
mente en El.

4) Dejar tranquilamente los pensamientos. Aunque éstos se refieran a Dios o a Cristo, los hacemos a un lado, sin luchar contra ellos ni esforzarnos por no tenerlos. Con calma volvemos la atención amorosamente a El.
Cierro este capítulo repitiendo una frase del Santo sobre ésta u otra forma de diálogo con Dios: "le amarás y gozarás en escondido y te deleitarás en escondido con El". Sí, la oración y la noche activa en clave, nos orientan hacia la felicidad profunda.tqm.PEPE

Expresar mis ideas, juicios, opiniones, o puros elementos intelectuales.


Que alguien se quede en calidad de "espectador" (que observa y no se expresa).
No saber esperar delicadamente las reacciones (a veces lentas) de cada persona.
Interrumpir a otro impulsivamente, impidiéndole expresar
sus sentimientos.
Evitando estas desviaciones, se crea un clima de confianza, se percibe claramente el mutuo aprecio, el respeto, y la delicadeza de acoger a los demás de su intimidad,

LOGROS DESEABLES
1. Un importante resultado de este tipo de reuniones será la calidez que se irá sintiendo en el grupo y dependerá del cómo cada uno querrá o se atreverá a exponer su situación personal a los demás, y de cómo reaccionarán los otros al "escucharse mutuamente".
"Es fundamental comprender, y no sólo entender al otro”.

2. Es importante distinguir la diferencia entre"enterder"y Comprender”:
ENTENDER; Significa captar la idea solo para prepararse a contestar, teniendo por fin rebatir al otro y esto des pierta resistencia,
"para responde, es enfrentar al otro"
COMPRENDER: Significa escuchar al otro para captar las razones que él tiene para expresarse de ese modo, y al ponderar esas razones tratar de explicarse el porqué esa persona se expresa así.

"Comprender es dar algunos pasos con el otro"
Comprender no es aprobar, sino penetrar más en las razones del otro, de ahí la frase: "no me siento comprendido porque veo que no captas las razones que tengo para actuar o pensar de esta forma".
"Escuchar es no pensar primero en una respuesta
sino valorar lo que se escucha"
3. El tipo y profundidad de "comunicación" que se irá desarrollando, será fruto de cada una de las intervenciones personales.
4. Si las relaciones en el grupo son realmente de "comunicación", aparecerá lenta, pero claramente, un ambiente de confianza y calidez, donde cada uno puede "ser," y manifestarse corno "es" por dentro en realidad.

De esta manera cada uno logrará comportarse con mayor libertad, y no "como otros quieren o esperan que uno sea", "como el resto piensa que uno debería EXPRESARSE o "como las conveniencias sociales le exigen que sea".
"Aquí aparece claramente la diferencia entre ser personaje (actor), y ser persona".

5. En una reunión social pueden lucirse y destacarse los más brillantes o los más entretenidos, o si hay alguna discusión, los más inteligentes y competentes. III-Por lo tanto, con el método propuesto, los más tímidos o los menos dotados de capacidad para expresarse, no se sienten marginados, y no les nace la intención de no volver.

6. Se sentirá alivio al poder expresar las cargas emocionales ante personas que sólo acogen, reflejan comprensión y aprecio, porque no expresan ni consejos, ni enjuiciamientos, ni indiferencia.

7. Lentamente veremos cómo van surgiendo y se entrelazan grandes e intensas amistades, más profundas y de más confianza que las de tipo social e incluso que de las mismas relaciones familiares.

8. Descubrirán que hay expresiones de aprecio y de afecto que sólo se pueden manifestar en la intimidad del matrimonio; pero así mismo, hay otras expresiones que se pueden y son apreciadas válidamente por el otro cónyuge, sólo si son expresadas en el grupo : ¿ En qué ocasión podrá expresar este tipo de sentimientos en el grupo ?. Solamente la experiencia y la intuición personal podrán dar la respuesta valedera.

9. Aprenderemos a redimensionar las propias experiencias, si dramatizarlas en las partes negativas de éstas.
Ciertas Situaciones, qué a primera vista podrían parecer excepcionales y exclusivas de cada uno, cobran su realismo, pasan a ser muy humanas y comunes de la generalidad de las personas, y alivian la tensión.
DIFERENCIAS ENTRE "CONVERSAR" Y "COMUNICARSE"
1. Es muy importante tener en claro que en una CONVERSACON se expresan: "ideas", "razonamientos", "juicios", "impresiones", "relatos de realidades" que han sucedido, o están sucediendo "fuera de uno mismo"; lo que se ve, o se vio, y que todos pueden, o pudieron, ver u oír. Es hablar en frecuencia AM.
2. La COMUNICACION, en cambio, consiste en expresar "sentimientos" y "emociones" que reflejan lo que sucede en esos momentos "dentro de uno mismo", y es expresamente lo que se quiere lograr en estos grupos. Es hablar en frecuencia MODULADA.- “FM”.

Estas "REACCIONES ESPONTÁNEAS INTERIORES" (que son personalísimas), nacen dentro de nosotros según los diferentes estímulos o provocaciones que cada uno siente o recibe, y serán siempre "originales" (es decir, son reacciones que sólo esa persona puede sentir y expresar; y que nadie puede sentir ni expresar en su lugar).

3. La COMUNICACION siempre enriquece. Los sentimientos despiertan la empatía de sentimientos análogos, hace crecer la comprensión, la estima recíproca y la amistad.

En estas reuniones de crecimiento, toda persona es importante por lo que es en su originalidad interior, siempre única, siempre exclusiva, y todo lo que ella pueda expresar o sentir en ese momento es valioso para el resto. El grupo hará sentir de este modo que cada uno vale, es digno
de amor y aprecio pase lo que pase, (cuando está feliz o aproblemado).
Por lo tanto, con el método propuesto, los más tímidos o los menos dotados de capacidad para expresarse, no se sienten marginados, y no les nace la intención de no volver.

6. Se sentirá alivio al poder expresar las cargas emocionales ante personas que sólo acogen, reflejan comprensión y aprecio, porque no expresan ni consejos, ni enjuiciamientos, ni indiferencia.

7. Lentamente veremos cómo van surgiendo y se entrelazan grandes e intensas amistades, más profundas y de más confianza que las de tipo social e incluso que de las mismas relaciones familiares.

8. Descubrirán que hay expresiones de aprecio y de afecto que sólo se pueden manifestar en la intimidad del matrimonio; pero así mismo, hay otras expresiones que se pueden y son apreciadas válidamente por el otro cónyuge, sólo si son expresadas en el grupo :
IV ¿ En qué ocasión podrá -expresar este tipo de sentimientos en el grupo ?. Solamente la experiencia y la intuición personal podrán dar la respuesta valedera.

9. Aprenderemos a redimensionar las propias experiencias, sin dramatizarlas en las partes negativas de éstas.
Ciertas situaciones, que a-primera vista podrían parecer excepcionales y exclusivas de cada uno, cobran su realismo, pasan a ser muy humanas y comunes de la generalidad de las personas, y alivian la tensión.
DIFERENCIAS ENTRE "CONVERSAR" Y "COMUNICARSE"
1. Es muy importante tener en claro que en una CONVERSACION se expresan: "ideas", "razonamientos", "juicios", "impresiones", "relatos de realidades" que han sucedido, o están sucediendo "fuera de uno mismo"; lo que se ve, o se vio, y que todos pueden, o pudieron, ver u oír. Es hablar en frecuencia AM.
2. La COMUNICACIÓN DE CORAZÓN A CORAZÓN, en cambio, consiste en expresar "sentimientos" y "emociones" que reflejan lo que sucede en esos momentos "dentro de mi mismo", y es expresamente lo que se quiere lograr en estas comunidades. Es hablar en frecuencia FM.


Estas "REACCIONES ESPONTÁNEAS INTERIORES" (que son personalísimas), nacen dentro de nosotros según los diferentes estímulos o provocaciones que cada uno siente o recibe, y serán siempre "originales" (es decir, son reacciones que sólo esa persona puede sentir y expresar; y que nadie puede sentir ni expresar en su lugar).

3. La COMUNICACION siempre enriquece. Los sentimientos despiertan la empatía de sentimientos análogos, hace crecer la comprensión,la-estima-recíproca-y-la-amistad
V-CONOCERME A FONDO E INTEGRARME ES AMARME.

LAS CONVERSACIONES solo entretiene, divierte, despierta interés, pero da poco de si
Una interesante aventura la pueden relatar varias veces alguien que" sólo la escuchó" del: protagonista, pero nadie podrá sentir la experimentaras emociones de quien la vivió.
LA COMUNICACIÓN “COMPARTIDA” ENRIQUECE.
LAS CONVERSACIONES ENTRETIENEN
5. Si surge una discusión o un debate, si HABLAN varias personas a la vez, es una clara señal de que el grupo se está alejando del sistema indicado y no esta compartiendo de corazón a corazón.

De esta manera, es fácil caer en el tradicional "Sistema de la. Conversación`, donde aparecen rápida y claramente las ideas y Los juicios: "tú estas equivocada, “,0h, no dije eso", ! o, esto no " estoy de acuerdo".

Se empieza a discutir para tener razón, para convencer al otro, para demostrar" que uno tiene más verdad que el otro, y se rompe el encanto de la comunicación verdadera.
Es lo que sucede también en el pololeo:

SI uno gana el otro pierde y ninguno crece ni aumenta su amor
H. ELEMENTOS CLAVES DEL ENCUNETRO ,
1. El ideal de cada encuentro es que cada persona llegue a sentirse tornada en cuenta, sienta que será valorada como un hijo de Dios y que toda intervención suya es importante para el grupo, en cierta manera "Insustituible". Es así como, si alguien falta al Encuentro o no interviene en ella, se echará de menos ..
2. Estas “encuentros” nos mostramos tal como somos sin mascaras, no somos personajes
3. Cada persona que se abre grupo espera siempre una acogida de tos demás. Ella envía un mensaje: "yo existo en esta mi realidad interior', y confío en que alguien me devuelva un mensaje de acogida que me haga sentirme bien, comprendido v no juzgado o rechazado.
Cuando aparece un miedo a sentirme juzgado se corta la comunicación .
Pero cundo soy apreciado como persona me siento tranquilo "estoy sereno", "siento alegría'' ',tengo ganas de sonreír", "siento ganas de compartir", o "siento necesidad de manifestar satisfacción", (como luces verdes en un tablero electrónic"Ahora que me ven por dentro, ¿qué me espapara de Ustedes? ¿valgo o no valgo para Ustedes?", ¿meregco aún su estimación? A esa pregunta, tenemos siempre el deber de contestar de alguna manera, pero nunca dando consejos, ni juicios, sólo haciéndole sentir, que pase lo que pase, uno está con esa persona, que valoramos lo que ella es: rCómo?, expresando lo que tú sientes, o hacerle sentir que lo acogiste bien.
6. En todo momento recibimos estímulos que despiertan reacciones interiores, por lo tanto, NUNCA SERÁN VERÍDICAS ESTAS AFIRMACIONES: "No siento nada", "no me nace ningún sentimiento en este momento'; etc.

No somos muebles y siempre estamos reaccionando, para ventaja o desventaja, para sentir agrado o desagrado, o algo que se acerca a
'puuede ser que a veces no nos demos cuenta de lo que nos pasa por dentro,y decimos que no sentimos nada... pero, siempre reaccionamos de algunamanera
manera y siempre sentimos algo"
sentirse bien o mal. Al principio es difícil identificar cada sensación, a veces muy sutil, como por ejemplo: indiferencia, fastidio, curiosidad, disponibilidad, interés, ganas de cooperar, o de defenderse, e
Las personas que se estén integrando a nuestras comunidades les puede suceder lo siguiente: Solamente conversamos y no logramos comunicarnos:"estamos mal" Sólo algunos hablan, echamos de menos a los otros: 1- ¿Cómo se siente cada uno? Estamos desordenados hablamos todos al mismo tiempo: Les pido que cada uno se concentre un momento para contar los propíos sentimientos íntimos.
,CUIDADO'... Estamos dando consejos y emitiendo juicios, que es muy peligroso: obramos a expresamos desde el corazón, desde lo que cada uno siente.
Nuestra asistencia no es constante, ni puntual: .Cómo siente cada uno este problemas Una persona del grupo manifestó un sentimiento, muy dolida al no sentirse escuchado:
¿Qué despierta en cada uno de nosotros esta actitud?
Un cónyuge expresó su dolor y su angustia: antes que hable su pareja, es conveniente que cada miembro del grupo exprese cómo le llegó esa angustia, qué sintió al escuchar ese dolor, o esa revelación de malestar, se trata de absorbes- primero la tensión entre hermanos en la fe.
VI. "RESUMEN GENERAL".Yo como ser humano estoy hecho para ser feliz, y para gozar de la existencia: "ES MI NECESIDAD FUNDAMENTAL". No debo destacarme con ideas brillantes (que siempre serán inoportunas), sino que con sentimientos profundos.
Las emociones son fugaces, pero revelan la originalidad de las personas.Es importante aprender a diferenciar entre entender y comprender: "ENTENDER para responder es enfrentarse al ot "COMPRENDER es dar algunos pasos con el otro".

I. Debemos aprender a escuchar a los otros, sin pensar en la respuesta que les brindaremos.
"CONVERSAR es expresar ideas, razonamientos, juicios, impresiones, etc.".

"COMPARTIR es expresar sentimientos y emociones que están dentro de MI mismo". El COMPARTIR PROFUNDO siempre enriquece.
La CONVERSACIÓN sólo entretiene.

SI YO GANO EN UNA DISCUSIÓN... EL OTRO PIERDE, PERO LOS DOS QUEDAMOS MAL.
9. CUANDO APARECE EL MIEDO A SENTIRME JUZGADO, SE CORTA LA COMUNICACIÓN
l0.-. . CONOCERME MÁS A FONDO ES AMARME.
11.-EL TONO ES EL HIJO LEGÍTIMO DE LOS SENTIMIENTOS

VI-Las emociones y sentimientos sólo se pueden experimentar compartir en el momento que aparecen, y si son expresados oportunamente provocan empatía y emociones similares, mucha paz interior.

Nadie puede (aunque quisiera), repetir una experiencia emotiva personal", porque ella es siempre instantánea, fugaz. Relatada después de cierto tiempo, pasa a ser un recuerdo o una simple idea de la emoción ida, pero deja de ser la emoción viva, original e irrepetible.

Si después surge una nueva emoción de frustración o alegría, ésa será auténtica y podrá expresarse como surge en ese momento.
No hay que confundir un "recuerdo" de una emoción con una emoción nueva, viva y real.
Los mensajes se miden como llegan y no como son enviados.(intención).
La buena intención de enviar al otro un mensaje valido no es suficiente para que el mensaje llegue claro y sea bien interpretado como se quisiera. Si se equivoca el que lo recibe y lo interpreta en forma diferente, a veces hasta contraria, se debe aceptar siempre esta regla fundamental: los mensajes deben evaluarse como son recibidos y no como son enviados.

El fin del mensaje es que llegue bien, claro v comprensible por quien debe interpretarlo. De nada sirve que sea claro, bien intencionado, bien expresado -a su manera- por quien lo envía, si el otro, por su situación concreta, lo traduce mal y le provoca una reacción impensada o contra producente. Lo que importa es la buena recepción, no sólo la buena emisión del mensaje.

Una palabra, un gesto, una sonrisa pueden tener muchos significados para quien los capta desde afuera, lo que importa es controlar el resultado final, la buena recepción es un acto de amor al otro.

III. MÉTODO PARA LA REUNION.
CONOCIENDO EL SECRETO
Para realizar un “ENCUENTRO” que beneficie a todos los asistentes con un verdadero crecimiento tanto para las comunidades de encuentros , como para cada persona, se requiere un "método" de participación que nos exige conocer y respetar algunas "reglas de la “amistad profunda”

1 . Estas "reglas del juego" son conocidas y aceptadas lealmente por todos las CCEES, con: el compromiso de esforzarse en REALIZARLAS. Aunque a veces será inevitable equivocarse y confundir las ideas con los sentimientos, lentamente se aprenderá a manejar el "lenguaje de los “sentimientos”

2. No se debe proponer nunca un tema abstracto o intelectual para ser desarrollado con ideas, discusiones, debates, o reflexiones. El contenido de la reunión saldrá sólo a través de la realidad misma de las personas, en cuanto la expresen y cada uno refleje su propia experiencia.

3. La regla general, por tanto, es de “hablar de lo que le pasa por dentro a uno mismo en ese momento” por sobre cualquier otro centro de interés.

4. Para que el grupo realmente funcione bien siguiendo este método, todos comprenden estar ele acuerdo en dos exigencias fundamentales:

a) Reunirse con una clara intención de crecer como “COMUNIDADES” DE PERSONAS
b)Haber aprendido y saber claramente diferenciar "una conversación de un compartir profundo que llega al alma que produce el cambio
VII-5. Después de cada intervención, es muy importante que otro exprese lo que le pasa por dentro, cual es su propia emoción íntima, su reacción espontánea al haber escuchado. Esta es "la gran regla de oro" que alivia las tensiones, que aparecen fácilmente después de haber escuchado alguna intimidad dolorosa o desconcertante.





6. Otra gran "regla de oro" es ésta:

Si yo me abro, todos, uno tras otro, sentirán el compromiso de abrirse "para mojarse todos en la misma piscina".

Al hacer esto, se logrará manifestar lo que cada uno siente en ese momento, evitando dar consejos, o enjuiciar lo escuchado.
7. Sin embargo, de acuerdo a los puntos anteriores, en los grupos de crecimiento, los silencios deben ser respetados, al contrario de lo que ocurre en la típica vida social, donde hay silencios que son mortales, ya que aparecen como señal de aburrimiento, de falta de interés, de desgano.

En los grupos de crecimiento, en cambio, los silencios se dan naturalmente porque:

"cada persona en ese momento está entrando en sí misma, para reconocer e identificar los propios sentimientos que surgen espontáneamente".

Es muy importante que se valoren y se respeten esos silencios, sobre todo si responden a las preguntas claves en este tipo de reunión:


¿CON QUÉ ÁNIMO VENGO HOY?
¿Qué siento en este momento? ¿Qué siente cada uno por dentro?
¿Qué nos pasa ahora al haber escuchado lo que se dijo?
Ej.: el monitor o alguno de los presentes puede entrar en escena para romper ese silencio, diciendo: en este momento me siento preocupado porque todos están muy concentrados... me dan ganas de... etc.

8. Para el grupo, que debe ser siempre un número reducido de personas (máximo cinco parejas), es muy importante que cada persona esté siempre preocupada de cada uno y de todos los demás. Atentos a captar reacciones para acogerlas, tales como: sonrisas, gestos, y toda otra reacción espontánea.
9. Si en el grupo empieza una discusión,que a veces es inevi
table, alguien más atento deberá intervenir y declarar:

"Estamos fuera de camino"
"Por favor, volvamos a nuestro método de frecuencia FM, cambiamos y estamos en plena frecuencia AM" "Pura cabeza... volvamos a hablar desde el corazón, desde lo que siente por dentro cada uno y no desde lo que piensa y razona emitiendo juicios"

10. Expresar los sentimientos, y con mayor razón cuando son profundos e intensos, como ciertas emociones, cansa, desgasta y se siente necesidad de alivio, de distensión, de soltarse, y a veces produce el brote de un espontáneo y oportuno chiste para bajar la tensión.

Por eso, los ENCUENTROS de este tipo deben tener un límite de tiempo. La experiencia nos enseña que no pueden, ni deben prolongarse más allá de una hora y media, máximo dos horas. Alguien, o de común acuerdo, debe responsabilizarse en cerrar o concluir la reunión pero el secreto esta en comenzar con decisión a la hora señalada, con los que están y asumiendo la coordinación por el que se sienta invitado por los que están presentes..

. VIII-
Para concluir reunión: el responsable o alguien que asuma la responsabilidad,,hace algunas preguntas “MAYEUTICAS” COMO ESTAS:.
¿CON SENSACIÓN ME VOY PARA LA CASA?
¿QUÉ ME DEJO EN MI ESPIRITU ESTE ENCUENTRO COMUNITARIO?
¿DE ESTE COMPARTIR CON ME QUEDO?
-LA GRACIA ESTÁ EN QUE CADA UNO SE SIENTA LIBRE Y QUE ESTÉ CRECIENDO.

Te sugiero que el “secretario sea fiel a dejar escrito con fecha y escrito en Primera persona al estilo ENCUERNTRISTA.”desde el corazón las conclusiones finales. Con las INICIALES DE LOS PROTAGONISTAS.”ESTAMOS HACIENDO UN POCO DE HISTORIA DE NUESTRA PROPIA COMUNIDAD. –“ Esto genera mucha confianza y hermandad.

Entonces, a recordar " reconocer las propias emociones expresadas en la reunión anterior, cada uno se sentirá más. motivado a abrirse abrienndose para comnpartir con sus hermanos pues cada uno se siente reconocido en su intimidad que lo invita a seguir creciendo como hijo de Dios.
La pertenencia a una comunidad no nace al comienzo es un proceso y mientras mas nuevas sean esas personas mejor.Les nace el hambre de crecer como personas.”estan descubriendo la riqueza de la comunidad.
Según esto. el grupo se reúne no por, ser amigos, sino no porque se col prometen ayudarse a crecer como personas. y como comunidad.

14. Lo esencial para empezar no es la amistad ya probada, sino el interés común de vivir a fondo el método de comunicarnos en profundidad. La amistad nacerá como resultado no como requisito inicial. "Es la capacidad de amar que nos dejó JESÚS “Un solo Mandamiento les dejo: que se amen mutuamente”que nos interesa a todos.

15- La última exigencia, y quizás una de las más importante es: que este tipo de pequeñas comunidades se construyen sobre la base de la confianza. Es fundamental comprometerse a "NO

TRAICIONARLA"

Se traiciona cuando se comentan fuera del grupo, las confidencias recibidas o descubiertas en el grupo.

El compromiso tácito de quienes deciden participar en estas comunidades, es el de ser leal al grupo, en valorar y proteger la intimidad de las personas que confiaron en compartir comunitario.
¿CÓMO COMENZAR LA 'REUNIÓN?
Se debe empezar una reunión invitando a los participantes a intervenir desde su situación actual. Llamamos "recibir al embajador." el aportar lo profundo de cada uno. Este aporte personal enriquece el Compartir de sentimientos. "Es una comunicación" de lo que le pasa a cada uno por dentro en ese momento preciso.

2. Para empezar la reunión alguien deberá tomar la iniciativa concentrándose en el propio interior, expresándolo con libertad, invitando así a los demás a comunicar lo que cada uno siente por dentro, o la sensación personal del momento, (interés, susto, confianza, satisfacción, etc.).en ester preciso momento
IX.

3. El responsable después de haber escuchado lo que expresó
cada miembro del grupo, podrá hacer las siguientes preguntas:
¿Qué me llegó más?
¿Qué cosa despierta en mí, lo escuchado?
4. Esta reunión siempre debe presentarse para todos como una "aventura", llena de expectativas por lo que va a pasar, y que nadie podrá prever.

Es por esta razón que no hay, ni debe haber un tema preestablecido. El contenido de la reunión debe nacer espontáneamente de las situaciones personales que trae cada uno y que se decide entre todos profundizar, para enriquecerse mutuamente.

Es el método de la "comunicación", diferente de la conversación que discurre sobre un tema desde afuera de las personas, desde las ideas y no desde los sentimientos de las personas.

¿CÓMO INTERVENIR EN EL “ENCUENTRO”?

1. Se debe siempre evitar el hablar de otra persona, de lo que se ve, o lo que se constata fuera de uno, como por ejemplo: ¡Te veo preocupado!, ;Encuentro que estás molesto o enojado!, “Veo tu rabia! (la preocupación, molestia,o enojo -en este caso-está en el otro y no en mí : "No es un sentimiento mío".

Lo que siento en mi interior es mío: pena, susto, desilusión o ganas de ayudar. Estos sentimientos son mi reacción personal, es lo que sucede en mi interior, y sólo yo puedo expresarlo.

2. Es importante aprender a no formular "juicios": no sólo exteriores (expresados con gestos o palabras), sino sobre todos los interiores (tácitos), que predisponen a descalificar a las personas, a encerrarlas en un nicho de inteligentes o tontas, de buenas o malas, que valen o que no valen. Sentirse juzgado provoca rechazo, desconfianza y sufrimiento

TODO ENJUICIAMENTO ES FATAL PARA ESTE ENCUENTRO
La expresión de los sentimientos debe ser libre y espontánea. Es absolutamente contra producente presionar a una persona para que exprese sus sentimientos.
Mientras más se insiste, más esa persona se retrae y se cierra, porque los sentimientos son reacciones espontáneas que bajo presión hacen que la persona se sienta amenazada, obligándola a defender la propia intimidad, y no ayudada a "expresar" sus emociones.

Para que un caracol saque sus cachitos,,debe "sentirse libre, seguro
"Si le golpeamos la caparazón, "se retrae y asusta"


4. Otro peligro consiste en confundir una "reacción espontáneamente exteriorizada, con un sentimiento" (hay mucha diferencia).
X-Un sentimiento es una reacción espontánea interior (lo que YO siento). No es en sí, ni mala, ni buena. Es lo que es: Es siempre una reacción personal, y como tal, válida, "sagrada", digna de ser acogida y valorada como expresión de la propia originalidad o manera de ser de cada cual. No puede ser "juzgada", "descalificada", y, menos "rechazada".

Nadie podrá decir:
"no te permito.... o no te acepto...; que tengas frío, pena, susto, etc.
En cambio, es muy diferente una reacción espontáneamente exteriorizada, va con todo gesto, palabra, o actitud externa, "traduce una reacción interna o sentimiento".

La manifestación de estos sentimientos en gestos exteriores, depende de la voluntad, pueden y deben ser controlados, y pueden ser catalogados de moralmente buenos o malos, dignos o indignos, deseables o indeseables. la
De los SENTIMIENTOS, no somos responsables...
De las REACCIONES por esos sentimientos, sí somos responsables, sobre todo si ofendemos o herimos. Por ejemplo: SENTIR RABIA por una injusticia es un sentimiento normal, válido, digno de ser acogido, sagrado. EXPRESAR LA RABIA con un gesto grosero, un insulto, lanzando un objeto, o agrediendo, es moralmente vicioso, condenable Y repudiable. Podría decirse que fue un "gesto GROCERO espontáneo", realizado sin reflexionar -¡Es cierto'- pero es un gesto que debía estar sometido a la razón, podía y debía evitarse. Esa "espontaneidad"fue sólo falta de control, mala educación de las propias reacciones, que deben estar siempre sometidas al dominio de la inteligencia y la voluntad.
Solamente las reacciones deben estar sometidas a la Inteligencia, y la voluntad... no así los sentimientos,

CÓMO REACCIONAR A LAS ITERVENCiONES DE 0TR0S
Una de las reglas más importantes y fundamentales es:


NUNCA REACCIONAR CON CONSEJOS IDEAS, JUICIOS
U observaciones reaccionar con consejos, ideas, juicios u observaciones cuando una persona ha expresado lo que siente por dentro (interés, preocupación, temor, dolor, satisfacción, dudas, alegría de encontrarse, pena por algo que le pasa, etc.). Aunque estos juicios fueran muy positivos, corno por ejemplo: "Estoy de acuerdo", "Muy bueno lo que dijiste" "Te encuentro valiente en decir-!o".
Con la misma facilidad también se podría decir: ",No estoy “ni ahí” de acuerdo "Eso nos pasa a todos', "No es cierto", "No es tan original lo tuyo", etc.
Esta actitud favorecería una discusión que es lo que más se debe evitar, ya que la persona que se abrió podría sentirse rechazada
ad-,, sentir que no vale nada lo que se dijo, por que fue su intimidad lo que expresó y una intimidad siempre es sagrada y digna de ser acogida
Si se siente descaiificada, esa persona .tendrá ganas de esconder sus sentimienios, de no nablar mas porque no se sintió acogida.


"Los juicios son siempre peligrosos"
XI-2. La reacción que siempre espera quien habla a otros, es que la persona que hable a continuación, también exprese lo que ella siente o sintió por dentro al escuchar a quien habló: "Me emociona lo que dijiste', "Yo también siento ganas de abrirme", "Me doy cuenta de que es más fácil abrirse de lo que yo pensaba, y me siento animado a hacerlo".Si decimos "es fácil" o "es difícil" abrirse,“ES UN JUlClO” y no UNA EMOCION.

Pero si se agrega "me siento animado(a) a meterme en el juego", la frase cambia inmediatamente de sentido, y expresa una emoción o un sentimiento. De esta forma se entra en confianza y hace sentirse acogido a quien se abrió anteriormente.

3. Hay que evitar el peligro de que ciertos silencios puedan dar pie a una interpretación negativa, que alguien pueda estar juzgando o calificando lo que el otro dijo, y se puede provocar un sinfín de suposiciones. La manera más fácil y expedita para manifestar a todas luces que se está acogiendo y que no se está juzgando a la persona que acaba de expresar lo que sentía, consiste en entrar en el juego, y expresar seguidamente cuál es el sentimiento que en ese momento surge al haber escuchado.

4. Cuando hay transparencia, cuando todos o la mayor parte entra en el mismo juego, revelando lo que cada uno siente y cual es la reacción personal auténtica que le provocó lo escuchado, se tranquilizan los ánimos, tanto de quien habló, como de quienes escucharon.

5. Cuando una persona se abre a un grupo y revela algo de su intimidad, sin darse cuenta, envía siempre este mensaje oculto: "Ahora que me ven por dentro, ¿qué soy para Ustedes?, ¿valgo o no valgo para Ustedes?", ¿merezco aún su estimación? A esa pregunta, tenemos siempre el deber de contestar de alguna manera, pero nunca dando consejos, ni juicios, sólo haciéndole sentir, que pase lo que pase, uno está con esa persona, que valoramos lo que ella es: ¿Cómo?, expresando lo que tú sientes, o hacerle sentir que lo acogiste bien
6. En todo momento recibimos estímulos que despiertan reacciones interiores, por lo tanto, NUNCA SERÁN VERÍDICAS ESTAS AFIRMACIONES: "No siento nada", "no me nace ningún sentimiento en este momento", etc.

No somos muebles y siempre estamos reaccionando, para ventaja o desventaja, para sentir agrado o desagrado, o algo que se acerca a sentirse bien o mal. Al principio es difícil identificar cada sensación, a veces muy sutil, como por ejemplo: indiferencia, fastidio, curiosidad, disponibilidad, interés, ganas de cooperar, o de defenderse, etc."Puede ser que a veces no nos demos cuenta de lo
que nos pasa por dentro, y decimos que no sentimos
nada... pero, siempre reaccionamos de alguna
manera y siempre sentimos algo"

XII-IV Las personas que se estén integrando a nuestras comunidades les puede suceder lo siguiente.
Solamente conversamos y no logramos comunicarnos:
“estamos mal”
Sólo algunos hablan, ' echamos de menos a los otros: ¿, Cómo se siente .cada uno?
Estamos desordenados hablamos todos al mismo tiempo: Les pido que cada uno se concentre un momento para contar los propios sentimientos íntimos.
,CUIDADO!... Estamos dando consejos y emitiendo ,juicios, que es muy peligroso:
Volvamos a expresamos desde el corazón, desde lo que cada uno siente.
•Nuestra asistencia no es constante, ni puntual: ¿Cómo siente cada uno este problema?

Una persona del grupo manifestó un sentimiento, muy dolida al no sentirse escuchado:
¿Qué despierta en cada uno de nosotros esta actitud?

Un cónyuge expresó su dolor y su angustia: antes que hable su pareja, es conveniente que cada miembro del grupo exprese cómo le llegó esa angustia, qué sintió al escuchar ese dolor, o esa revelación de malestar, se trata de absorbes- primero la tensión entre hermanos en la fe.
VI. "RESUMEN GENERAL".
1. Yo como ser humano estoy hecho para ser feliz, y para gozar de la existencia: "ES MI NECESIDAD FUNDAMENTAL".
2. No debo destacarme con ideas brillantes (que siempre serán inoportunas), sino que con sentimientos profundos.
3. Las emociones son fugaces, pero revelan la originalidad de las personas.

Es importante aprender a diferenciar entre entender y comprender: "ENTENDER para responder es enfrentarse al otro"; "COMPRENDER es dar algunos pasos con el otro".
5. Debemos aprender a escuchar a los otros, sin pensar en la respuesta que les brindaremos.
6. "CONVERSAR es expresar ideas, razonamientos, juicios, impresiones, etc.".

7. "COMPARTIR es expresar sentimientos y emociones que están dentro de MI mismo".

8. El COMPARTIR PROFUNDO siempre enriquece. La CONVERSACIÓN sólo entretiene.
9. Si uno gana en una discusión... el otro pierde, pero los dos quedan mal.
10. Cuando aparece el miedo a sentirse JUZGADOS, se corta la comunicación.

XIII-11. CONOCERME MÁS A FONDO ES AMARME.
12. EL TONO ES EL HIJO LEGÍTIMO DE LOS SENTIMIENTOS.
13. LOS SENTIMIENTOS están hechos para ser expresados,comunicados,y acogidos.
14. Los SENTIMIENTOS DOLOROSOS no expresados, se transformae. resentimientos.
15-Los mensajes se miden como llegan, y no como son enviados.
16-Nadie puede discutirlo o descalificar los sentimientos de otro porque son personas exclusivas
de quien los siente.
17. De los SENTIMIENTOS, no somos responsables. De las REACCIONES POR ESOS SENTIMIENTOS sí somos responsables, sobre todo si ofendemos o herimos. Pero siempre estamos reaccionando de alguna manera, y siempre experimentamos este SENTIR. Con cariño para mis hijos de todos los tiempos
.p JOSE FORBES FIGUEROA SDB

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